En un nuevo golpe devastador a la cúpula militar de Irán, el Ejército de Israel ha anunciado la eliminación del nuevo Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, Ali Shadmani. Este ataque aéreo nocturno sobre Teherán se produce apenas cinco días después de que Israel diera muerte al anterior ocupante de este cargo estratégico.
Según el comunicado castrense israelí, la operación se llevó a cabo gracias a «información precisa proporcionada por la División de Inteligencia» y a una «oportunidad repentina durante la noche». Los aviones de combate de la Fuerza Aérea atacaron un «cuartel general en el corazón de Teherán», eliminando al general Shadmani, quien era responsable de «gestionar las operaciones de combate y aprobar los planes de potencia de fuego de Irán».
Un Golpe Devastador a la Cúpula Militar Iraní
Esta baja en la cúpula militar de Irán se produce en el marco de una campaña masiva de bombardeos israelíes sobre diferentes puntos del país persa, que ya han causado 229 muertos y más de 1.000 heridos, según las autoridades iraníes. A lo largo de esta ofensiva, Israel ha confirmado la muerte de varios altos mandos militares y científicos relacionados con el programa nuclear iraní, lo que supone uno de los mayores golpes a la estrategia de la República Islámica.
Desde una perspectiva económica, estos ataques representan un duro revés para Irán, al privarle de sus principales líderes militares y estrategas en un momento de máxima tensión. Para los consumidores iraníes, esto significa una mayor incertidumbre y preocupación por el futuro, ante la posibilidad de una escalada bélica que afecte aún más a la ya frágil situación económica del país.
La Justificación de Israel
El Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha justificado el inicio de esta ofensiva asegurando que su inteligencia tenía constancia de que el régimen iraní estaba avanzando en el plan para desarrollar una bomba nuclear. Desde una perspectiva de seguridad nacional, Israel considera esta amenaza nuclear como inaceptable y está dispuesto a tomar medidas drásticas para neutralizarla.
Por su parte, Irán aún no ha confirmado oficialmente la muerte del general Shadmani. Sin embargo, la eliminación de dos Jefes del Estado Mayor en menos de una semana representa un duro golpe a la capacidad de mando y control de las Fuerzas Armadas iraníes, en un momento crítico de la escalada de tensiones entre ambos países.
La pregunta que queda en el aire es: ¿Hasta dónde llegará Israel en su campaña de ataques selectivos contra la élite militar y científica de Irán? La respuesta a esta incógnita determinará el rumbo que tome el conflicto en las próximas semanas y meses.
