Cuando el joven Martín Cárcamo tuvo la oportunidad de compartir escenario con la legendaria actriz Gabriela Medina, supo que se enfrentaba a una experiencia única e inolvidable. Medina, una figura emblemática del teatro nacional, falleció recientemente a los 89 años, dejando un legado imborrable en la industria.
Cárcamo, quien en aquel entonces se consideraba «un aprendiz», recordó con cariño los meses que pasaron juntos en la obra de teatro «Ellas quieren, él no puede», donde Medina compartió roles protagónicos con Violeta Vidaurre bajo la dirección de Christian Villareal y la producción de Nelson Matus. «Fue un año donde nos conocimos muy bien, largas conversaciones, muchos ensayos, funciones para 500 personas, una maravilla», expresó Cárcamo en un emotivo mensaje de despedida.
Para el presentador de televisión, trabajar con Medina fue un privilegio que le permitió apreciar de cerca su talento, su dulzura y su gran sentido del humor. «Recuerdo tus abrazos, tu talento, tu dulzura y sobre todo tu gran sentido del humor. Recuerdo tu linda familia, tu rigor, tu ejemplo de amor a la actuación», recordó Cárcamo.
Una Figura Emblemática del Teatro Chileno
Gabriela Medina, además de ser una destacada actriz, era madre del también actor Claudio Arredondo y abuela de la actual Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo Marzán. Su trayectoria y legado han trascendido generaciones, inspirando a artistas emergentes como Martín Cárcamo.
Aprendiendo de una Maestra
Para Cárcamo, la oportunidad de trabajar con Medina fue una experiencia enriquecedora que le permitió aprender de una verdadera maestra de la actuación. «Yo un aprendiz que disfrutó cada momento», expresó, reflejando la humildad y el respeto que sentía hacia la veterana actriz.
La despedida de Cárcamo a Medina estuvo cargada de gratitud y admiración: «Descansa en paz querida Gaby. Gracias por todo lo que entregaste a tanta gente que disfrutó de tu talento y calidad humana».
