En un giro inesperado, el juicio por violación en tercer grado que enfrentaba el exproductor de cine estadounidense Harvey Weinstein ha sido declarado nulo por un juez del Tribunal Supremo de Nueva York. La decisión se tomó después de que el presidente del jurado reportara amenazas físicas por parte de otros miembros del panel.
Según los informes, el representante del jurado solicitó no incorporarse a las deliberaciones del jueves, alegando temor por su seguridad. El juez encargado, Curtis Farber, declaró entonces nulo el proceso que llevaba pendiente desde el viernes anterior, citando «la imposibilidad de llegar a un acuerdo» entre los doce miembros del jurado.
Acusaciones de Incumplimiento del Deber
El polémico abogado de Weinstein, Arthur Aidala, llegó a acusar al juez y a la Fiscalía de incumplir con su deber de «proteger al pueblo». Aidala afirmó que el presidente del jurado «rechazó ayer dos veces volver a la sala de deliberaciones» y que «dijo ayer que tenía miedo», por lo que el Tribunal Supremo debería haberlo protegido.
Por su parte, la Fiscalía había mantenido hasta ese momento que el testimonio del presidente del jurado era «vago» y que las explicaciones sobre las «supuestas amenazas» no eran «demasiado creíbles». Sin embargo, el propio presidente del jurado había revelado en dos ocasiones que se estaban produciendo situaciones anómalas dentro de las deliberaciones, llegando a denunciar que fue objeto de amenazas por parte de otro miembro con una visión diferente sobre el caso.
Avances y Retrocesos en el Caso Weinstein
Tras seis semanas de juicio y tumultuosas deliberaciones, con una treintena de testigos pasando por el estrado, Weinstein había sido hallado culpable de un cargo de agresión sexual en primer grado, absuelto de otro del mismo tipo, y ahora se ha anulado su juicio por el presunto delito de violación en tercer grado.
El cofundador del estudio Miramax, cuyas denuncias impulsaron el movimiento #MeToo a escala internacional en 2017, continúa recluido en la prisión del Hospital Bellevue de Nueva York debido a problemas de salud. Sin embargo, la fiscalía ya ha anunciado que planea volver a juzgarlo por el cargo de violación en tercer grado, con la víctima, Jessica Mann, «dispuesta y deseosa de continuar» con el proceso.
Este caso sigue generando controversia y plantea importantes interrogantes sobre la integridad del sistema judicial y la protección de los jurados en casos de alto perfil. A medida que se desarrollen los próximos pasos, será crucial observar cómo se aborda esta situación compleja y cómo se garantiza la justicia para todas las partes involucradas.
