En una carrera contrarreloj de menos de 24 horas, un equipo de jóvenes ingenieros y estudiantes STEM, liderados por la mentora Andrea Arias y su pupila Constanza Miranda del programa PROVOCA, se alzaron con el segundo lugar en el desafío «HackLab IA: Santiago Cero». Su solución, bautizada como FluvIA, es una plataforma predictiva de aluviones y deslizamientos de tierra que utiliza inteligencia artificial y robótica para anticipar y prevenir estos desastres naturales.
El equipo, que también incluía a Alonso Tamayo y Vicente Astudillo, estudiantes de ingeniería civil en computación y medioambiente respectivamente, logró impresionar al jurado con su enfoque innovador y su capacidad de articular una propuesta integral que combina geotecnia, análisis de datos, optimización y robótica.
Uniendo Talentos STEM para Proteger a Santiago
Según Andrea Arias, mentora de PROVOCA, la clave del éxito fue la sinergia del equipo y la complementariedad de sus habilidades. «Conjugamos conocimientos de programación, ingeniería y ciencias medioambientales para crear esta plataforma predictiva que pueda anticipar desastres y proteger a la población», explica.
Constanza Miranda, estudiante de ingeniería en optimización y robótica, destaca la importancia de las habilidades blandas en un proyecto de esta envergadura. «Además de nuestros conocimientos técnicos, pusimos en práctica nuestras capacidades de liderazgo, planificación y comunicación efectiva para explicar de forma ágil y simple el propósito de FluvIA en nuestro pitch de 3 minutos», comenta emocionada.
Tecnología al Servicio de la Sostenibilidad Urbana
La plataforma FluvIA recopila datos del suelo de la Región Metropolitana y, con la ayuda de robots tipo «arañita», accede a terrenos de difícil acceso para entregar alertas tempranas en caso de riesgo de aluviones. «La idea fue conjugar geotecnia, análisis de datos, optimización y robótica para crear una solución innovadora y sustentable», señala Andrea.
Según los jóvenes, esta tecnología no solo ayudará a prevenir desastres, sino que también tendrá un impacto positivo en la reducción de emisiones de carbono y la protección de los ecosistemas naturales, la conectividad y la infraestructura de la ciudad.
Una Oportunidad para Atreverse a Pensar en Grande
Para Constanza, esta experiencia en la hackathon fue una invitación a «salir de la caja» y a no tener miedo al fracaso. «Nunca pensamos en el resultado, solo en movilizar a nuestros amigos y poner nuestros talentos al servicio de un propósito común: mejorar la calidad de vida de Santiago», comenta.
Por su parte, Alonso Tamayo destaca la importancia de la interdisciplina y la diversidad de perspectivas en un proyecto de esta envergadura. «Fue muy enriquecedor trabajar con mujeres con grandes habilidades y hacer una propuesta conjunta aún mejor», afirma.
Ahora, los jóvenes ganadores siguen «en shock» por su logro, pero ya piensan en los próximos desafíos donde puedan seguir demostrando su talento STEM y su compromiso con la sostenibilidad urbana.
