Cuando se producen cortes de luz, una de las principales preocupaciones es cómo lidiar con los alimentos que requieren refrigeración. Afortunadamente, existen pautas claras que pueden ayudarte a preservar tus víveres y evitar que se echen a perder.
Lo primero que debes saber es que mantener la puerta del refrigerador cerrada el mayor tiempo posible es clave para conservar la temperatura interior y retrasar la descomposición de los alimentos. Según la guía de seguridad alimentaria durante apagones de FoodSafety, una entidad gubernamental de Estados Unidos, el refrigerador puede mantener los alimentos seguros hasta por 4 horas sin electricidad.
Cómo Evaluar Tus Alimentos Después de un Corte de Luz
Después de un apagón, es importante revisar cada alimento por separado y tomar decisiones informadas sobre qué conservar y qué desechar. Nunca se deben probar los alimentos para determinar su seguridad, ya que esto puede ser peligroso. En su lugar, utiliza las siguientes pautas como referencia:
Carnes, Aves y Mariscos
Si los cortes de carne, aves o mariscos aún tienen cristales de hielo y se sienten fríos al tacto, puedes volver a refrigerarlos. Sin embargo, si estuvieron expuestos a temperaturas superiores a 4°C (40°F) por más de 2 horas, es mejor desecharlos.
Lácteos y Huevos
La leche, los huevos sin cáscara y los productos con huevo pueden volver a refrigerarse si aún están fríos, aunque podrían perder algo de textura. Si estuvieron a más de 4°C (40°F) por más de 2 horas, deben desecharse.
Frutas y Verduras
Los jugos de frutas y verduras, así como las frutas y verduras envasadas, pueden volver a refrigerarse si están fríos. Sin embargo, si presentan signos de descomposición, como moho, mal olor o textura viscosa, deben descartarse.
Panes y Pastelería
Los panes, panecillos, muffins y tortas sin relleno de crema pueden volver a refrigerarse, incluso si estuvieron a temperatura ambiente. Pero las tortas, tartas y pasteles con crema o queso solo pueden conservarse si están fríos.
Mantén la Calma y Evita Desperdicios
Recuerda que, durante un corte de luz, es mejor pecar por exceso de precaución y desechar alimentos que puedan representar un riesgo para la salud. Aunque pueda ser frustrante, es mejor prevenir que lamentar. ¡Mantén la calma y sigue estas pautas para conservar tus alimentos de manera segura!
