En una inquietante revelación, se ha descubierto que al menos 11 miembros del temido Tren de Aragua lograron introducir celulares y otros dispositivos electrónicos en las cárceles donde se encuentran recluidos, entre septiembre de 2023 y marzo de 2025. Este hallazgo ha generado una profunda preocupación tanto en Gendarmería como en el Ministerio Público, ya que algunos de estos aparatos habrían sido facilitados por funcionarios de la institución penitenciaria.
Los documentos judiciales a los que accedió Ciper detallan una serie de incautaciones realizadas en diferentes penales del país. Destaca el caso del 25 de febrero de 2024 en la cárcel de Arica, donde se le encontró un celular oculto a Luis López Bermúdez, miembro de la célula local del Tren de Aragua conocida como Los Gallegos. Asimismo, el 21 de septiembre de 2023, en el mismo penal, se le incautó a Williams Celas Garrido -otro integrante de Los Gallegos- un arma artesanal y un celular con chip.
La Preocupante Complicidad de Gendarmería
Según los datos obtenidos por Ciper a través de la Ley de Transparencia, entre 2019 y 2025, Gendarmería abrió 209 sumarios por el ingreso ilegal de celulares y otros elementos prohibidos a las cárceles. Sin embargo, solo 47 de ellos (22%) terminaron con algún tipo de sanción, siendo la mayoría simples amonestaciones escritas. Incluso, cuatro funcionarios fueron suspendidos y 19 destituidos durante este período.
Aún más preocupante es el caso de un sumario iniciado el 16 de agosto de 2022 en la cárcel de Valparaíso, donde se incautaron cuatro celulares a Carlos González Vaca, alias «Estrella», uno de los líderes del Tren de Aragua en Chile. Según la información difundida en ese entonces, tres de esos teléfonos habrían sido adquiridos por un funcionario de Gendarmería. Sin embargo, este sumario aparece como finalizado, pero sin ninguna medida disciplinaria.
La Necesidad de Erradicar la Corrupción
Estos hallazgos ponen de manifiesto la grave infiltración del Tren de Aragua en el sistema penitenciario y la preocupante complicidad de algunos funcionarios de Gendarmería. Es imperativo que las autoridades tomen medidas contundentes para erradicar la corrupción y garantizar la seguridad y el orden en las cárceles, evitando que estas organizaciones delictivas sigan operando desde el interior de los penales.
La lucha contra el Tren de Aragua y otros grupos criminales debe ser una prioridad nacional, y para ello se requiere una acción coordinada y eficaz entre las diferentes instituciones involucradas. Solo así podremos recuperar el control de nuestras cárceles y evitar que sigan siendo utilizadas como centros de operaciones para estas peligrosas organizaciones.