En un giro dramático en la crisis nuclear entre Estados Unidos, Israel e Irán, múltiples fuentes han confirmado a CBS News que Israel se está preparando para lanzar una operación militar contra Irán. En respuesta a esta amenaza inminente, el gobierno de Estados Unidos ha ordenado la retirada de personal no esencial de su embajada en Irak, citando «crecientes tensiones regionales».
La administración Trump ha expresado su firme posición de no permitir que Irán desarrolle un arma nuclear. El presidente Donald Trump advirtió que «se aconsejó a los estadounidenses salir porque podría ser un lugar peligroso». Esto se produce mientras las negociaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán permanecen estancadas, con Washington exigiendo «cero enriquecimiento» de uranio, una condición que Teherán ha rechazado.
Tensiones Geopolíticas y Amenazas Cruzadas
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, mantiene un escepticismo histórico hacia los acuerdos con Irán. Su oficina ha recordado que Israel ha llevado a cabo «innumerables operaciones abiertas y encubiertas» para frenar el programa nuclear iraní. Por su parte, Irán ha respondido con una advertencia directa, amenazando con atacar instalaciones nucleares «escondidas» de Israel si recibe un ataque primero.
En medio de esta tensión geopolítica, el enviado presidencial Steve Witkoff planea una sexta ronda de conversaciones nucleares con Irán en los próximos días. Sin embargo, los obstáculos técnicos y políticos parecen dificultar el progreso. Mientras tanto, los inspectores internacionales han reportado que Irán está enriqueciendo uranio a niveles cercanos al uso militar, lo que mantiene las negociaciones en un punto muerto.
Posibles Represalias Iraníes y Medidas de Seguridad
Estados Unidos anticipa posibles represalias iraníes contra sus instalaciones en Irak, lo que motivó la recomendación a los ciudadanos estadounidenses de abandonar la región. El Departamento de Estado ordenó la salida de personal gubernamental no esencial de Irak, una medida de seguridad que refleja la creciente preocupación por la escalada de la crisis.
Trump reveló que le pidió a Netanyahu que contuviera las acciones militares durante las negociaciones, argumentando que «sería inapropiado hacerlo en este momento porque estamos muy cerca de una solución». Sin embargo, la falta de avances en las conversaciones y la postura inflexible de ambas partes sugieren que la tensión regional podría seguir aumentando.
A medida que se desarrolla esta compleja situación geopolítica, la comunidad internacional observa con cautela cómo se desenvuelven las negociaciones nucleares y las acciones de los principales actores involucrados. La retirada de personal estadounidense de Irak es un claro indicador de que la seguridad y la estabilidad de la región siguen siendo una preocupación prioritaria para Washington.