Li Fridman, la conocida actriz chilena, ha abierto su corazón para compartir su lucha contra la alopecia, una condición que la ha acompañado desde su infancia. En una valiente publicación conjunta con el Instituto Tricológico Chileno, Fridman relata cómo descubrió y enfrentó este diagnóstico, ofreciendo una mirada esperanzadora a quienes atraviesan por una situación similar.
Desde pequeña, Fridman notó una caída de cabello más pronunciada de lo normal, pero lo atribuyó a una pérdida capilar común. Sin embargo, a medida que crecía, se dio cuenta de que la situación era más grave de lo que pensaba. «A mí se me cae harto el pelo desde que soy bien chica, pero lo normalicé y pensé que era una caída normal, porque a todos se nos caía así el pelo. Sin embargo, cuando fui creciendo me di cuenta de que era una caída importante», comentó la actriz.
Enfrentando la Alopecia de Frente
Fue durante una visita a la peluquería que Fridman tomó conciencia de la magnitud del problema. «Hace poco fui a una peluquería para rehabilitar el pelo y le dije (a la peluquera): ‘Mira, esta es la cantidad de pelo que se me cae, dime si es normal o tengo que ir a médico’, y ahí ella me dijo que era mucho». Esto la llevó a acudir al Instituto Tricológico Chileno, donde le realizaron exámenes exhaustivos para determinar la causa de su alopecia.
Tras los análisis, Fridman recibió la noticia de que, efectivamente, padecía de alopecia. Sin embargo, lejos de desanimarse, la actriz encontró consuelo en las palabras de los expertos. «Tengo alopecia, pero no es tan terrible. Hay muchos casos en que es reversible y es ese mi caso», explicó con optimismo.
Aceptando la Condición y Buscando Soluciones
Inicialmente, Fridman admite que el diagnóstico la asustó, temiendo quedar completamente calva. No obstante, gracias a la información y el apoyo brindado por el instituto, logró entender que su situación no era tan grave como imaginaba. «Uno se asusta y piensa que vas a quedar pelada, que es terrible, pero en el centro me sentí súper bien con la información y me dieron tranquilidad. Rápidamente, pude entender que no era tan terrible».
Además, la actriz reconoce que la alopecia podría afectar su carrera, al trabajar con su cuerpo. Sin embargo, su actitud positiva y determinación la han ayudado a enfrentar este desafío con valentía. «En primera instancia uno piensa lo peor y que va a estar todo mal en la vida y que por supuesto va a afectar a mi pega, sobre todo porque yo trabajo con mi cuerpo», admitió Fridman.
Hoy, Li Fridman se encuentra en un proceso de tratamiento y rehabilitación capilar, con la esperanza de recuperar su cabellera y continuar brillando en la pantalla. Su historia es un ejemplo de cómo la aceptación, la perseverancia y el apoyo de expertos pueden hacer la diferencia en el manejo de esta condición.