La renuncia de la Seremi de Minería de Antofagasta, Macarena Barramuño, ha sacado a la luz un escándalo más amplio sobre el uso fraudulento de licencias médicas en el sector público chileno. Después de permanecer casi 10 meses con licencia médica, Barramuño presentó su dimisión, lo que forma parte de una revisión más amplia de estos casos por parte del Ministerio de Minería.
La ministra Aurora Williams confirmó que, en el marco de estas revisiones, se han detectado 13 licencias médicas irregulares en el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), 3 en la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) y 3 más dentro del propio Ministerio. Además, empresas como Enami y Codelco también han reportado casos de uso inapropiado de licencias, aunque en esos casos cada compañía aplica sus propios protocolos internos.
Un Problema Generalizado en el Sector Público
La renuncia de Barramuño se produce en medio de un escándalo más amplio sobre los 25 mil funcionarios públicos que salieron del país estando con permiso médico. Este fenómeno, conocido como los «enfermos viajeros», ha llevado al gobierno a tomar medidas más estrictas para abordar el uso fraudulento de licencias médicas.
Todos estos procesos están siendo abordados en conformidad con los criterios establecidos por el Ministerio de Hacienda y la Contraloría General de la República, incluyendo investigaciones y sumarios administrativos en curso para determinar eventuales responsabilidades, explicó la ministra Williams.
Nuevas Leyes y Protocolos para Combatir el Abuso
En respuesta a esta problemática, el gobierno ha promulgado una nueva ley que sanciona las licencias médicas fraudulentas con cárcel. Además, se han implementado revisiones más exhaustivas de las licencias, incluyendo investigaciones y procesos administrativos para determinar responsabilidades.
Estos esfuerzos buscan abordar un problema que parece estar generalizado en el sector público chileno. La renuncia de la Seremi de Minería es solo la punta del iceberg, y el gobierno está decidido a tomar medidas enérgicas para erradicar el uso indebido de licencias médicas.
La transparencia y la rendición de cuentas serán clave para restaurar la confianza pública y asegurar que los recursos del Estado se utilicen de manera responsable y en beneficio de todos los ciudadanos.
