En un giro inesperado en el caso de la muerte de Francisco Albornoz, un joven farmacéutico cuyo cuerpo fue hallado en la ribera del río Tinguiririca en la región de O’Higgins, se ha revelado la identidad del único imputado hasta el momento: Christian Alexander González Morales, un médico ecuatoriano egresado de la Universidad de Guayaquil.
Según la investigación, Albornoz se habría reunido con González y una tercera persona en un domicilio de Ñuñoa, donde consumieron drogas. En ese contexto, Albornoz habría sufrido un infarto que provocó su fallecimiento. Frente a esta situación, los implicados no supieron cómo reaccionar y decidieron envolver el cuerpo del joven en una frazada para posteriormente trasladarlo hasta una zona de difícil acceso en el río Tinguiririca, fuera de la capital.
La Fundación Iguales, una organización que defiende los derechos de la comunidad LGBTIQ+, lamentó públicamente el fallecimiento de Francisco Albornoz, destacando que este caso «nos golpea como sociedad y nos recuerda que aún vivimos en un país donde las personas LGBTIQ+ siguen expuestas a múltiples formas de violencia». La directora ejecutiva de la organización, María José Cumplido, exigió una investigación rigurosa y solicitó que, si corresponde, se aplique la Ley Antidiscriminación como agravante del crimen.
Investigación en Curso
Se espera el resultado de la autopsia y del examen toxicológico para esclarecer completamente las causas de muerte y definir la participación de todos los involucrados. Una vez conocidos estos datos, el Ministerio Público podría emitir nuevas órdenes de detención.
Desde la Fundación Iguales también hicieron hincapié en que el hallazgo ocurrió en pleno Mes del Orgullo, momento en que se visibiliza la diversidad sexual y de género. «No podemos tolerar que ser quien uno es continúe siendo un riesgo en nuestro país», concluyó Cumplido, enviando condolencias a los cercanos del joven fallecido.
Implicaciones y Exigencias
Este caso ha generado una profunda conmoción en la sociedad chilena, evidenciando la necesidad urgente de abordar la violencia y la discriminación que enfrentan las personas LGBTIQ+ en el país. La Fundación Iguales ha sido clara en su exigencia de una investigación rigurosa y la aplicación de la Ley Antidiscriminación, si corresponde, como un paso fundamental para garantizar justicia y prevenir futuros hechos de esta naturaleza.
El fallecimiento de Francisco Albornoz nos recuerda que aún queda mucho por hacer para construir una sociedad más inclusiva y respetuosa de la diversidad. Este caso es un llamado a la acción, a redoblar esfuerzos en la lucha contra la intolerancia y a trabajar por una Chile donde ser quien uno es no suponga un riesgo.