La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) ha denunciado los ataques mortales de Israel contra palestinos que intentaban acceder a exiguas cantidades de comida en la Franja de Gaza en los últimos tres días. Según los datos recibidos por el organismo, al menos 62 palestinos han sido asesinados y cientos más han resultado heridos en estos incidentes.
El portavoz de derechos humanos de la ONU, Jeremy Laurence, explicó que los ataques se han producido a diario en las inmediaciones de un punto de distribución de ayuda humanitaria en Gaza, gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza, creada por Israel y Estados Unidos. Laurence calificó estos ataques contra gente que intenta sobrevivir como «inconcebibles» y reclamó una investigación rápida e imparcial para determinar los responsables.
Israel admite los disparos, pero alega «amenaza»
Por su parte, la viceministra israelí de Exteriores, Sharren Haskel, reconoció que las tropas israelíes han abierto fuego contra los gazatíes que esperaban para recoger comida en los nuevos centros de reparto. Sin embargo, insistió en que los soldados dispararon «lejos y porque se sintieron amenazados«.
«Parece que algunos gazatíes han tomado una ruta diferente que, de hecho, puso en peligro a algunos de nuestros soldados. Y cuando se sintieron amenazados, dispararon lejos del centro de distribución contra ellos»
El Ejército israelí también admitió en un comunicado que disparó a alrededor de medio kilómetro del punto de distribución «contra varios sospechosos que avanzaban hacia las tropas de forma que representaban una amenaza», aunque no aportó pruebas.
Posible crimen de guerra
Expertos advierten que esta situación puede constituir un crimen de guerra. Según el portavoz de la ONU, los ataques dirigidos contra civiles son una grave violación del derecho internacional, y la obstrucción deliberada del acceso a alimentos y otros suministros básicos también puede considerarse un crimen de guerra.
Además, las amenazas de los responsables políticos israelíes de vaciar la Franja de Gaza de su población agravan aún más la crisis humanitaria que viven los palestinos, quienes se ven obligados a elegir entre «morir de hambre o arriesgarse a ser asesinados» al intentar acceder a los escasos alimentos disponibles.
La situación en Gaza se ha deteriorado drásticamente en los últimos años, con altos niveles de pobreza, desempleo y escasez de alimentos. Estos últimos incidentes han puesto de manifiesto la grave crisis humanitaria que sufre la población palestina y la urgente necesidad de una solución que garantice su acceso seguro a los recursos básicos para la supervivencia.
