En un sorprendente desarrollo, el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona ha sido anulado por completo, dejando a la opinión pública argentina conmocionada. Luego de más de dos meses de un proceso que mantenía en vilo a la nación, los dos jueces restantes del tribunal, Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso, tomaron la decisión de declarar la nulidad del juicio oral.
La razón detrás de esta drástica medida fue la recusación de la magistrada Julieta Makintach, quien se vio envuelta en un escándalo por su participación en un documental relacionado con el caso. Según los jueces, los motivos que llevaron a la separación de Makintach los obligaron a anular por completo el proceso judicial.
El juicio había sentado en el banquillo a siete profesionales de la salud, entre médicos, enfermeros y coordinadores, acusados de negligencia en la atención que recibió el ídolo argentino antes de su fallecimiento en noviembre de 2020, a los 60 años de edad.
Reacciones de los Acusados
Tras la sorpresiva decisión, los principales acusados, el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, se pronunciaron ante la prensa. Luque, cuestionando a la jueza Di Tommaso, afirmó que «la jueza diciendo ‘la Justicia no se mancha’ mirando a las hijas de Maradona es una joda».
Por su parte, Cosachov calificó lo sucedido como «demoledor», reflejando la conmoción que genera este abrupto final del proceso judicial.
Un Nuevo Tribunal en Camino
Los jueces Savarino y Di Tomasso determinaron que se sortee un nuevo tribunal para llevar a cabo el juicio nuevamente, lo que implica un reinicio total del proceso y un nuevo capítulo en la búsqueda de justicia por la muerte de Diego Maradona.
Este escándalo judicial sin duda sacude los cimientos del sistema de justicia argentino, dejando en evidencia la necesidad de una mayor transparencia y profesionalismo en el manejo de casos de alta relevancia pública.
