La Universidad Católica ha dado un giro inesperado en su cuerpo técnico, apostando por una solución interna tras la salida de Tiago Nunes. El nuevo equipo interino está conformado por Rodrigo Valenzuela, Milovan Mirosevic y Sebastián Barrientos, todos ellos exjugadores de la institución que conocen a fondo la cantera cruzada.
Valenzuela, quien se desempeñaba como ayudante de Nunes, asumirá el rol de entrenador principal, mientras que Mirosevic y Barrientos actuarán como asistentes técnicos. Ambos venían trabajando en las divisiones inferiores de la UC, lo que les otorga una valiosa experiencia y conexión con la filosofía del club.
Según el comunicado oficial, el cuerpo técnico interino se completará con Danilo Silva como preparador físico, así como con otros miembros del staff que continuarán en sus roles, como Cristian Donoso, Robert Prieto, Alejandro Postigo, Cristián Jopia y Julio César Monteiro.
Impulso a la Cantera Cruzada
La decisión de la UC de confiar en este equipo de exfutbolistas responde a la necesidad de dar un impulso a la cantera y aprovechar el conocimiento que estos técnicos tienen sobre la institución y sus jugadores jóvenes. Queremos darle una oportunidad a nuestros propios talentos y que ellos puedan transmitir la esencia cruzada a todo el plantel, señaló el presidente del club.
Mirosevic y Barrientos, quienes se desempeñaban en las series inferiores, tendrán la oportunidad de aportar su experiencia y visión para potenciar a los jugadores de la UC. Esto se alinea con la filosofía de la institución de apostar por su cantera y darle continuidad a los valores que la han caracterizado a lo largo de los años.
Reto Inmediato: Mantener la Competitividad
Si bien la UC se encuentra en una posición complicada en el campeonato local, marchando octavos con 17 puntos, el nuevo cuerpo técnico interino tiene el desafío de mantener la competitividad del equipo y lograr resultados positivos que les permitan escalar posiciones.
El primer partido bajo la dirección de este equipo será este domingo 1 de junio, cuando visiten a Palestino en La Cisterna. Los Cruzados buscarán aprovechar el impulso que les puede dar esta nueva oportunidad y demostrar que cuentan con el talento necesario para revertir la situación.
En resumen, la Universidad Católica ha apostado por una solución interna para su cuerpo técnico, confiando en un grupo de exjugadores cruzados que conocen a fondo la institución y su cantera. Este movimiento busca dar un nuevo impulso al equipo y mantener la competitividad en el campeonato local.