Una escalofriante escena de violencia se vivió recientemente en Punta Arenas, cuando una mujer de 25 años atacó a su vecina de 15 años, golpeándola y utilizando a su perro para rematar la agresión. El incidente ocurrió en el marco de una audiencia de formalización en el Juzgado de Garantía local, donde la fiscal Katerina Aranis detalló los hechos.
Según la información proporcionada, la joven agresora, cuyo nombre no fue revelado por el tribunal, le tiró el cabello a la menor y la golpeó repetidamente en la cabeza con sus puños. Pero la violencia no terminó ahí, ya que la mujer también le ordenó a su perro, llamado Scar, que atacara a la víctima.
Adicionalmente le manifestó a su perro que la atacara. A continuación, el perro, de nombre Scar, de propiedad de la imputada, atacó a la víctima mordiéndola en la mano derecha y mejilla, costado derecho y párpado, detalló la fiscal.
Como resultado de esta brutal agresión, la menor de 15 años quedó con lesiones leves en su rostro, según el informe médico de urgencias. La imputada fue formalizada por el delito de lesiones menos graves y, como medida cautelar, se le prohibió acercarse a la víctima.
Vecinas Enfrentadas en Violento Incidente
Aunque no se reveló el motivo específico de la agresión, se sabe que ambas mujeres eran vecinas y vivían en la misma población. Esta situación de convivencia forzada entre las partes involucradas en el incidente agrava aún más la problemática, ya que la víctima sigue expuesta a la cercanía de su atacante.
Ante este escenario, la justicia ha intervenido imponiendo medidas cautelares a la agresora, como la prohibición de acercamiento a la menor. Además, se le ha ordenado la firma mensual mientras dure la investigación, la cual se ha fijado en un plazo de 60 días.
Violencia Doméstica y Protección a Menores
Este caso pone de manifiesto la necesidad de abordar con mayor firmeza los problemas de violencia doméstica y agresiones a menores de edad. Si bien la víctima sufrió lesiones leves, la gravedad del hecho radica en el uso de un animal como arma para atacar a una persona indefensa.
Las autoridades deben actuar con celeridad y contundencia para proteger a las víctimas y evitar que este tipo de incidentes se repitan. Asimismo, es fundamental brindar apoyo psicológico y acompañamiento a las personas afectadas por estos actos de violencia, con el fin de mitigar las secuelas emocionales y facilitar su recuperación.
En definitiva, este caso evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y atención de la violencia doméstica, especialmente cuando involucra a menores de edad, para garantizar su seguridad y bienestar.