En un hecho que ha conmocionado a la comunidad diplomática, dos empleados de la Embajada de Israel en Washington, Yaron Lischinsky y Sarah Milgram, fueron asesinados el pasado miércoles. Lo que hace aún más desgarrador este crimen es que la pareja planeaba casarse y viajar a Jerusalén el domingo 25 de mayo, donde Yaron tenía la intención de proponerle matrimonio a Sarah.
Según revelaron algunos medios estadounidenses, Lischinsky y Milgram habían mantenido una relación de dos años, que había comenzado cuando ambos ingresaron a trabajar en diferentes secciones de la embajada israelí. Yaron se desempeñaba como investigador, mientras que Sarah trabajaba en la sección de diplomacia pública.
Yaron Lischinsky, de 30 años, nació en Nuremberg, Alemania, y se mudó a Israel a los 16 años, por lo que tenía doble nacionalidad. Estudió en las universidades Reichman de Tel Aviv y Hebrea de Jerusalén, y su sueño era convertirse en diplomático al servicio de su país.
Por su parte, Sarah Milgram, de 26 años, estudió Ciencias Ambientales en la Universidad de Kansas y también tomó cursos en la American University de Washington y en la Universidad de las Naciones Unidas para la Paz. Pasó un año en Israel trabajando con el grupo Tech2Peace, cuyo objetivo era reunir a jóvenes israelíes y palestinos para seminarios sobre construcción de paz y capacitación tecnológica.
Según el embajador de Israel en Washington, Yechiel Leiter, Lischinsky ya había comprado un anillo de compromiso para su novia, pero la familia de Sarah no estaba al tanto de sus planes de boda.
La policía detuvo a un sujeto llamado Elias Rodríguez como principal sospechoso del crimen, pero las investigaciones aún continúan para esclarecer los motivos y las circunstancias de este trágico suceso que ha dejado a la comunidad diplomática de Israel en Washington profundamente conmocionada.