Después de una quinta ronda de negociaciones en Roma, los representantes de Estados Unidos e Irán han logrado algunos avances, aunque no concluyentes, en sus esfuerzos por llegar a un acuerdo sobre el programa nuclear iraní. El ministro de Relaciones Exteriores de Omán, Badr Albusaidi, se mostró optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo sostenible y honorable en el futuro.
Las conversaciones, que se extendieron por más de tres horas, abordaron los temas pendientes entre ambas partes. Según el secretario de Estado omaní, los participantes esperan aclarar los asuntos restantes en los próximos días para poder avanzar hacia el objetivo común de lograr un acuerdo.
Avances Graduales y Desafíos Persistentes
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchí, reconoció que las negociaciones son demasiado complejas para resolverse en unas pocas reuniones, pero expresó su confianza en que posibles soluciones podrían surgir en futuros encuentros.
Sin embargo, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, se ha mostrado escéptico sobre los resultados de las conversaciones con Estados Unidos, considerando erróneo que Washington exija el fin del enriquecimiento de uranio como condición para un nuevo acuerdo.
Posiciones Encontradas y Búsqueda de Equilibrio
Irán ha insistido en que su programa nuclear tiene fines energéticos y no está orientado a la fabricación de armas nucleares, algo que ha sido reafirmado por el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Ismail Baghai.
Por su parte, Estados Unidos ha mantenido su posición de exigir restricciones al enriquecimiento de uranio como parte de un nuevo acuerdo, lo que ha sido rechazado por Irán. Este desacuerdo fundamental representa uno de los principales obstáculos que las partes deben superar.
A pesar de estos desafíos, tanto Irán como Estados Unidos han expresado su voluntad de continuar las negociaciones y buscar una solución mutuamente aceptable. Los expertos en la materia subrayan la importancia de encontrar un equilibrio entre las preocupaciones de seguridad de ambos países y el respeto a los derechos de Irán en el desarrollo de su programa nuclear con fines pacíficos.