Tras la reciente llamada entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, ha afirmado que Rusia sigue sin mostrar voluntad por la paz. Ante esta situación, la UE no tiene más opción que presionar a Moscú con nuevas sanciones.
Kallas señaló que «hemos visto claramente en la llamada de ayer que no están de acuerdo» con el alto el fuego incondicional acordado por Ucrania hace más de 60 días. Por lo tanto, la UE «tendrá que presionar más» a Rusia si no acepta dicho alto el fuego.
Los ministros europeos de Defensa y Exteriores se reunirán hoy para dar luz verde al decimoséptimo paquete de sanciones contra Rusia desde la invasión de Ucrania en 2022. Estas medidas buscan ampliar la lista negra con más personas y barcos de la llamada «flota fantasma», que ayuda a eludir las sanciones al petróleo ruso.
Según el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, Putin sigue sin estar dispuesto a declarar un alto el fuego, pues solo hay «declaraciones de intenciones» y el mandatario ruso «juega a ganar tiempo». Por su parte, el ministro estonio de Defensa, Hanno Pevkur, afirmó que Rusia no quiere poner fin a la guerra, sino hacerse con el control de las cuatro regiones anexionadas, además de Crimea.
Las negociaciones de paz siguen siendo complejas y desafiantes, como reconoció el ministro letón de Defensa, Andris Spruds. Sin embargo, la UE y sus aliados están decididos a mantener la presión sobre Rusia hasta que acepte un alto el fuego incondicional y se comprometa seriamente con el proceso de paz.
Mientras tanto, la Comisión Europea ha enviado al Consejo de la UE (los países) un examen sobre el mercado interno y las relaciones exteriores en Ucrania y Moldavia, en el marco del proceso de adhesión de estos países a la Unión.