El Gobierno ha salido al paso de las recientes revelaciones sobre la interceptación de una llamada telefónica entre el Presidente Gabriel Boric y la siquiatra Josefina Huneeus, exesposa del fundador de Procultura, Alberto Larraín. La vocera subrogante de La Moneda, Aisén Etcheverry, calificó este hecho como un «trascendido» y descartó que el mandatario tenga algún «rol» en la causa Procultura.
Según Etcheverry, la publicación de esta información por parte de un medio de comunicación es simplemente un «trascendido», sin que el Gobierno haya recibido notificación alguna que vincule al Presidente Boric con la investigación. La vocera subrayó que la legalidad de una escucha telefónica es determinada por un Tribunal de Justicia en coordinación con la Fiscalía, por lo que no pueden referirse a detalles de este caso.
No obstante, Etcheverry confirmó que Josefina Huneeus fue la psiquiatra de Boric en 2018, cuando este era diputado y se dio a conocer su trastorno obsesivo-compulsivo. La vocera evitó cuestionar a la Fiscalía por la interceptación, centrando sus críticas en las filtraciones de información que, a su juicio, «no contribuyen a que las causas avancen de buena manera».
En ese sentido, Etcheverry reiteró que el Gobierno ha mantenido una postura de respeto al trabajo autónomo de la Fiscalía, reconociendo su función y la necesidad de que las instituciones funcionen adecuadamente. «Nosotros siempre hemos sido muy respetuosos del actuar de la Fiscalía. La Fiscalía tiene que cumplir una función, es un poder autónomo, y, por lo tanto, y lo dijo el propio Presidente, las instituciones tienen que funcionar», concluyó la portavoz.
