El general Nitzan Alon, quien lidera las negociaciones del Ejército de Israel para la liberación de rehenes secuestrados por Hamás en la Franja de Gaza, advirtió que los nuevos planes de las autoridades israelíes para expandir las operaciones militares en el enclave palestino podrían provocar una mayor «violencia» contra los rehenes.
Alon señaló que la idea de lanzar nuevas ofensivas pone en peligro a quienes aún permanecen cautivos en Gaza, cuya situación ya es «difícil» y se está deteriorando aún más, según informaciones del canal de noticias Channel 12.
Así, el general criticó la gestión de la guerra por parte del Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, y reafirmó las preocupaciones de la población sobre la ampliación de las operaciones y las posibles consecuencias de un plan que busca «conquistar» la Franja de Gaza.
«Cuanto más fuerte golpee el Ejército, más violentos serán los terroristas con nuestros rehenes, que siguen cautivos», apuntó Alon en relación con el plan del gabinete de seguridad israelí, que busca desplazar a la población gazatí hacia el sur.
Operación ‘Carros de Gedeón’
Las palabras de Alon llegan después de que el lunes el gabinete de seguridad israelí aprobara por unanimidad la llamada operación ‘Carros de Gedeón’ para extender sus actividades militares y hacerse con el control de los territorios.
El objetivo es lograr la derrota «absoluta» de Hamás, según explicó el Gobierno. Sin embargo, el experto militar advierte que esta estrategia podría tener consecuencias devastadoras para los rehenes aún retenidos por el grupo terrorista.
Preocupación por la Seguridad de los Rehenes
Alon expresó su preocupación por la seguridad de los rehenes, quienes ya se encuentran en una situación «difícil» y que va empeorando. Teme que el endurecimiento de las acciones militares israelíes pueda desencadenar una respuesta aún más violenta por parte de Hamás hacia estos cautivos.
El general hizo un llamado a las autoridades para que consideren cuidadosamente el impacto que las nuevas operaciones podrían tener en la vida de los rehenes, y que busquen alternativas que minimicen los riesgos para su bienestar y seguridad.
