El Gobierno se ha pronunciado sobre la controversia generada por la interceptación telefónica del exjefe de asesores de Presidencia, Miguel Crispi. La ministra vocera subrogante, Aisén Etcheverry, ha planteado las dudas sobre esta medida, pero ha evitado endosar directamente responsabilidad a la Fiscalía.
Etcheverry insistió en la disposición del Ejecutivo a colaborar en la investigación por la fallida compra del inmueble de Salvador Allende, pero evitó criticar al Ministerio Público por el «pinchazo» a las comunicaciones de Crispi. La vocera señaló que las escuchas telefónicas son una «medida intrusiva que requiere de una alta justificación», pero recalcó que no les corresponde a ellos como Gobierno pronunciarse sobre las razones de la Fiscalía.
Autonomía del Poder Judicial
Consultada sobre si la Fiscalía debería aclarar las razones para continuar escuchando las conversaciones de Crispi, Etcheverry insistió en la autonomía del Poder Judicial. La Fiscalía y los tribunales son poderes autónomos y, por lo tanto, no nos corresponde a nosotros como Gobierno, ni pedir explicaciones, ni dar explicaciones por los actos que ellos determinan, sentenció.
Sin embargo, la vocera reconoció que las escuchas telefónicas generan preocupación entre los ciudadanos, quienes tienen derecho a saber bajo qué circunstancias se justifican este tipo de medidas. Aun así, reiteró que no les corresponde a ellos como Ejecutivo pronunciarse al respecto.
Llamado a la Responsabilidad
Por otro lado, Etcheverry desestimó las críticas de la oposición tras la filtración del «pinchazo» a Crispi, haciendo un llamado a la responsabilidad. La oposición toma cualquier nuevo antecedente, acción o filtración para emitir acusaciones a las distintas autoridades de gobierno, acusó.
La vocera subrogante señaló que lo responsable es dejar que las instituciones y los procesos administrativos y judiciales sigan su curso, sin beneficiarse de las filtraciones o criticar a las autoridades. No solo no nos vamos a referir a las filtraciones, sino que tampoco a las críticas a propósito de las filtraciones, porque no es lo responsable de hacer, concluyó Etcheverry.
