El presidente Gabriel Boric respaldó la salida del seremi de Energía del Bío Bío, Jorge Cáceres Méndez, tras sus polémicas declaraciones en las que aseguró que Chile es una «taza de leche» en materia de seguridad. Esto ocurrió a días de un grave atentado contra el proyecto de la Central Rucalhue en Santa Bárbara, donde dos guardias fueron maniatados y unos 50 vehículos resultaron quemados.
Cáceres hizo estos comentarios durante una actividad de Icare en Concepción, donde afirmó que «el país es una taza de leche» en seguridad, a pesar de los recientes hechos de violencia. Boric calificó estas declaraciones como «un mensaje inadecuado» y respaldó plenamente la decisión del ministro de Energía y el ministro Cordero de aceptar la renuncia de Cáceres.
Rechazo Transversal a las Declaraciones
Las polémicas palabras de Cáceres fueron rechazadas por diversas autoridades de la región del Bío Bío. El delegado presidencial, Eduardo Pacheco, manifestó que no compartía la opinión del seremi, mientras que el alcalde de Santa Bárbara, Cristian Osses, cuestionó de qué parte estaría hablando Cáceres.
Mensaje Equívoco Inaceptable
Boric señaló que no se pueden dar señales equívocas en esto
y, por lo tanto, respaldó plenamente la decisión de remover a Cáceres de su cargo. El presidente enfatizó que, tras un atentado tan grave como el de la Central Rucalhue, ese tipo de declaraciones son inaceptables.
La salida de Cáceres se produce en medio de un clima de preocupación por la seguridad en la región, luego del violento ataque a la central eléctrica. Autoridades y líderes locales han exigido una respuesta contundente del Gobierno para abordar estos hechos de violencia.
