En un triunfo rotundo para la industria pisquera chilena, el Bou Legado Roble 40°, proveniente de la región de Coquimbo, ha sido reconocido como el Mejor Pisco del Mundo en el prestigioso London Spirits Competition 2025. Este galardón no solo reafirma la calidad y el carácter único del pisco chileno, sino que también destaca la dedicación y el compromiso de una familia que lleva más de un siglo perfeccionando el arte de la destilación.
Elaborado en la comuna de Salamanca, el Bou Legado Roble 40° se caracteriza por su crianza de dos años en barricas nuevas de roble francés, un proceso que le confiere una complejidad aromática inigualable, con notas profundas, elegantes y persistentes, según los expertos.
Una Tradición Familiar de Excelencia
El Bou Legado Roble 40° es el resultado del trabajo constante y la pasión de tres generaciones de la familia Bou. Fernando Bou, el actual maestro pisquero y fundador de la marca, señala que este premio es un reconocimiento al trabajo constante, a la dedicación y al compromiso con la excelencia que hemos cultivado durante años. En Bou Legado, aseguran, creemos en hacer las cosas bien, con pasión y respeto por nuestra historia.
Más que un Pisco, una Obra de Arte
Además de ser reconocido como el Mejor Pisco del Mundo, el Bou Legado Roble 40° también recibió el premio a Mejor Espirituoso de Chile en el London Spirits Competition 2025. Este logro no solo destaca la calidad del producto, sino que también refleja la creciente reputación y el prestigio del pisco chileno a nivel internacional.
En el mercado, este pisco premium se cotiza entre los $17.000 y $18.000 pesos chilenos, un precio que refleja la excelencia y la exclusividad de este destilado.
El triunfo del Bou Legado Roble 40° es un hito importante para la industria pisquera chilena, que continúa demostrando su capacidad para producir espirituosos de clase mundial. Este reconocimiento internacional no solo enorgullece a los chilenos, sino que también abre nuevas oportunidades para que el pisco chileno siga conquistando los paladares más exigentes del mundo.