Según un informe reciente de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el crecimiento del PIB global en 2025 podría frenarse hasta medio punto, llegando solo al 2,3% interanual, en comparación con el 2,8% de los dos años anteriores. Esta posible desaceleración se atribuye a las tensiones comerciales y la incertidumbre, que UNCTAD califica como los mayores niveles vistos en este siglo, superando incluso al período de la pandemia de COVID-19.
La aplicación de sucesivas rondas de medidas comerciales restrictivas y la confrontación geoeconómica amenazan con provocar graves interrupciones en las cadenas de producción transfronterizas y en los flujos de comercio internacional, lo que a su vez arrastrará a la baja la actividad económica global. Según UNCTAD, un crecimiento por debajo del 2,5% es indicador de una fase de recesión global, y de confirmarse en 2025, marcaría una desaceleración significativa frente a las tasas medias de crecimiento anual registradas en el período previo a la pandemia, que ya de por sí fue una etapa de crecimiento moderado.
Impacto en las Principales Economías
El informe de UNCTAD prevé que el crecimiento del PIB de Estados Unidos se desplome 1,8 puntos, del 2,8% de 2024 al 1% en 2025. Por su parte, el crecimiento de China podría bajar seis décimas, del 5% al 4,4%, mientras que la Unión Europea podría subir una décima, del 0,9% al 1%.
Estrategias para Navegar la Incertidumbre
Ante este panorama, las empresas y gobiernos deberán adoptar estrategias innovadoras para mitigar los efectos de la incertidumbre y mantener la estabilidad económica. Algunas medidas clave podrían incluir:
- Diversificación de cadenas de suministro y mercados para reducir la dependencia de un solo proveedor o región
- Inversión en tecnologías y automatización para aumentar la resiliencia y eficiencia operativa
- Fortalecimiento de las alianzas comerciales y la cooperación internacional para fomentar la estabilidad y la previsibilidad
- Implementación de políticas fiscales y monetarias flexibles que permitan responder rápidamente a los cambios en el entorno económico
La clave será anticipar y adaptarse rápidamente a los desafíos que plantea esta nueva era de incertidumbre económica global, concluye el informe de UNCTAD.