En un mundo donde las ciberamenazas avanzan a una velocidad vertiginosa, la visibilidad de datos se ha convertido en un elemento crítico para mantener la ciberresiliencia de las organizaciones. Sin embargo, muchas empresas se enfrentan a un cuello de botella invisible que limita su capacidad de procesar y analizar los datos de seguridad con la rapidez necesaria: la infraestructura de almacenamiento.
El Desafío de la Velocidad en la Ciberseguridad
Los registros de seguridad son la primera línea de defensa contra las ciberamenazas, pero su eficacia depende de la calidad y la velocidad de procesamiento de los datos. Lamentablemente, los tiempos de ruptura de los ataques modernos son cada vez más cortos, con promedios de solo 48 minutos entre el inicio de sesión del atacante y la elevación de privilegios a nivel de administrador. Algunos ataques incluso han durado tan solo 27 minutos.
Si los equipos de seguridad no cuentan con registros en tiempo real, los atacantes pueden propagarse por los sistemas sin ser detectados. Los registros lentos obligan a reaccionar ante los daños en lugar de prevenirlos, lo que debilita gravemente la ciberresiliencia de la organización.
El Cuello de Botella Invisible: Almacenamiento Lento
La clave del problema radica en la infraestructura de almacenamiento. Muchas organizaciones utilizan soluciones de almacenamiento convencionales, como unidades de estado sólido (SSD) estándar, que carecen de la velocidad y el ancho de banda necesarios para procesar y correlacionar los datos de seguridad con la rapidez requerida.
Imagina un almacén lleno de mercancía valiosa, con seguridad en las puertas y cámaras de vigilancia. Pero si estas cámaras solo graban cada 30 minutos y los guardias no patrullan con la frecuencia adecuada, los ladrones podrían entrar, robar y escapar sin ser detectados. Esto es lo que sucede cuando el almacenamiento no puede mantener el ritmo de los datos de seguridad.
Según una encuesta de Flexera, el 75% de las organizaciones presentan puntos ciegos en su visibilidad de datos, lo que genera graves riesgos de seguridad. Estos puntos ciegos se deben a diversos factores, como el volumen abrumador de datos, los sistemas fragmentados y la lentitud en el procesamiento de los registros.
Desbloqueando la Detección de Anomalías en Tiempo Real
Para superar este cuello de botella invisible, las organizaciones necesitan una infraestructura de almacenamiento escalable y de alto rendimiento que les permita procesar y analizar los datos de seguridad a la velocidad requerida. Esto les brindará una visibilidad completa de los datos, lo que facilitará la detección temprana de anomalías y amenazas.
Imagina un almacén con cámaras y sensores que detectan de inmediato cualquier actividad sospechosa, alertando a los guardias de seguridad para que puedan intervenir antes de que se produzca el robo. Esto es lo que puede lograr una solución de almacenamiento como la de Pure Storage, que elimina los cuellos de botella tradicionales al:
- Proporcionar acceso directo al almacenamiento NAND, evitando controladores externos lentos.
- Ingerir y correlacionar datos de seguridad a velocidad de línea, maximizando la información en tiempo real.
- Permitir una visibilidad completa de los datos para los equipos de seguridad, de modo que las amenazas se detecten a tiempo.
Con esta arquitectura de alto rendimiento, los equipos de detección de ciberamenazas pueden procesar y analizar los datos de seguridad a la velocidad necesaria para identificar y detener las amenazas antes de que causen daños significativos.
Conclusión: Fortalece tu Ciberresiliencia con Visibilidad de Datos en Tiempo Real
En un entorno de ciberamenazas en constante evolución, la visibilidad de datos se ha convertido en un elemento clave para mantener la ciberresiliencia de las organizaciones. Sin embargo, el cuello de botella invisible de la infraestructura de almacenamiento lenta puede debilitar gravemente esta capacidad.
Al adoptar una solución de almacenamiento de alto rendimiento como la de Pure Storage, las empresas pueden desbloquearel poder de la detección de anomalías en tiempo real, fortaleciendo su capacidad de respuesta y recuperación ante incidentes de seguridad. Esto les permitirá estar un paso adelante de las ciberamenazas y proteger sus activos críticos de manera más efectiva.