Franco Parisi, precandidato presidencial del Partido de la Gente (PDG), ha lanzado un análisis contundente de sus contendores en la carrera a La Moneda. Parisi, quien enfrenta su tercera campaña presidencial, se presenta como un candidato outsider y meritocratico, en contraste con lo que él considera la «élite política» que lo rodea.
En una entrevista con CNN Chile, Parisi no se contuvo a la hora de criticar a sus rivales, a quienes calificó como «millonarios» que se han «aprovechado de la plata de la gente». «Yo estoy compitiendo con millonarios; Kaiser, millonario; Kast, millonario; Matthei millonaria; Tohá, millonaria», afirmó Parisi, quien se considera a sí mismo como «media clase y de esfuerzo».
Cuestionando a los Candidatos
Parisi realizó un análisis detallado de cada uno de sus principales contendores. Sobre Jeannette Jara, dijo que le gusta porque es «meritocrática», pero cuestionó su visión sobre Cuba, afirmando que «piensa que Cuba es democracia».
En el caso de Gonzalo Winter, Parisi lo calificó como un «cuiquito mal enseñado y bastante flojito», recordando que «repitió 12 ramos en la Facultad de Derecho» y que solo se mantuvo gracias a la influencia de su madre, la superintendenta de Isapres.
Respecto a Carolina Tohá, Parisi opinó que «siempre ha estado en una situación que donde está, lo hace mal».
Sobre Evelyn Matthei, Parisi le cuestionó su supuesta falta de liderazgo en Chile Vamos, tomando como ejemplo el escándalo en el Senado entre Manuel José Ossandón y Felipe Kast.
Críticas a Kast y Kaiser
En cuanto a José Antonio Kast, Parisi le espetó falta de «ganas» por ser protagonista, afirmando que «no quiere ser Presidente» y que no ve en él «esa sed de hacer las cosas».
Finalmente, sobre Johannes Kaiser, Parisi ironizó con su presencia en la papeleta, diciendo que «ojalá le vaya muy bien, que llegue a la papeleta» porque «le roba votos a Kast», aunque considera que «no está a la altura».
En resumen, Parisi se presenta como un candidato outsider y meritocratico, dispuesto a enfrentar a lo que él considera la «élite política» que lo rodea. Su estrategia de campaña parece estar enfocada en destacar su perfil de «media clase y de esfuerzo» en contraste con sus rivales millonarios.
