Durante mucho tiempo, se ha advertido que los edulcorantes artificiales como la sacarina pueden tener efectos perjudiciales para la salud si se consumen en exceso. Sin embargo, un reciente estudio ha revelado un inesperado poder de este compuesto: su capacidad para combatir las bacterias resistentes a los antibióticos, también conocidas como súperbacterias.
Según la investigación publicada en EMBO Molecular Medicine, la sacarina tiene la habilidad de romper las paredes celulares de los patógenos bacterianos, provocando su deformación y, finalmente, su destrucción. Este daño a la estructura bacteriana permite que los antibióticos se filtren más fácilmente, saturando los sistemas de resistencia de las bacterias.
Ronan McCarthy, director del estudio en el Centro de Innovaciones Antimicrobianas de la Universidad Brunel de Londres, señala que este hallazgo es muy relevante, ya que la resistencia a los antibióticos es una de las principales amenazas a la medicina moderna. De hecho, en 2019, las infecciones resistentes a los fármacos contribuyeron a casi 5 millones de muertes en todo el mundo.
Súperbacterias Peligrosas y la Promesa de la Sacarina
Algunas de las súperbacterias más preocupantes incluyen la Acinetobacter baumannii, que causa infecciones potencialmente mortales en personas con sistemas inmunitarios debilitados, y la Pseudomonas aeruginosa, que suele desencadenar infecciones pulmonares crónicas y sepsis.
Además de detener el crecimiento bacteriano e interrumpir la replicación del ADN, los expertos descubrieron que la sacarina también impide que las bacterias formen biopelículas, esas capas protectoras pegajosas que les ayudan a sobrevivir a los antibióticos.
Un Nuevo Enfoque Terapéutico Prometedor
El equipo de McCarthy creó un apósito para heridas de hidrogel cargado con sacarina y encontró que estos funcionaban mejor que los hechos con plata, comúnmente utilizados en los hospitales. Esto es muy emocionante. Normalmente, desarrollar un nuevo antibiótico requiere miles de millones de dólares y décadas. Pero aquí tenemos un compuesto que ya se usa ampliamente, y que no solo elimina las bacterias resistentes a los fármacos, sino que también aumenta la eficacia de los antibióticos existentes, expresó el investigador.
La resistencia a los antibióticos se ha convertido en una grave amenaza para la salud pública, impulsada por el uso excesivo de estos fármacos, su utilización en la industria alimentaria y la falta de nuevos antibióticos en desarrollo. Necesitamos urgentemente nuevos fármacos para tratar las infecciones resistentes, y la sacarina podría representar un nuevo enfoque terapéutico con un gran potencial, afirmó McCarthy.
¿Es Realmente Segura la Sacarina?
Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido sobre los posibles efectos perjudiciales de los edulcorantes artificiales a largo plazo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha revisado los datos y concluido que la sacarina es segura para el consumo humano. De hecho, la EFSA incluso aumentó la Ingesta Diaria Admisible (IDA) de este edulcorante.
Ahora, con este nuevo descubrimiento sobre las propiedades antimicrobianas de la sacarina, se abre una puerta a un enfoque terapéutico innovador en la lucha contra las infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos, ofreciendo una esperanza en medio de la crisis de la resistencia antimicrobiana.