La investigación del caso Puerto Coronel ha dado un giro inesperado, con la revelación de dos nuevos implicados: la exconcejala Paola Bustos y el dirigente sindical Guillermo Jaque. Ambos han salido a dar sus descargos, buscando distanciarse de las acusaciones que pesan sobre ellos.
En la audiencia donde se amplió el plazo de investigación, la fiscal Glenda Lagos informó que Jaque, identificado como un dirigente sindical, habría recibido sobornos de la empresa portuaria. Consultado al respecto, el investigado admitió los pagos, pero aseguró que eran completamente legales y que respondían a su cargo y funciones.
Para justificar los pagos, Jaque explicó que, por ejemplo, las becas de estudio que otorga la empresa portuaria no van directamente a los trabajadores, sino a sus hijos. Esto, según él, es una práctica común y no tiene nada de extraño. Sin embargo, la Fiscalía cuestiona la forma en que estos dineros fueron recibidos, a través de familiares y no de manera directa.
«No tiene nada de extraño porque, por ejemplo, las becas de estudios que entrega la empresa no van a los trabajadores, sino directamente a los hijos.»
Por otro lado, la exconcejala Paola Bustos, quien también está en la mira de la Fiscalía, descartó haber recibido dineros de la portuaria. No obstante, dio a entender que pudo haber habido un ofrecimiento de dinero, sin llegar a concretarse.
Además, la fiscal Lagos informó que otra investigada en la causa es Michelle Prater, exgerenta general de la compañía hasta el 2023. Si bien no la descartó como posible formalizada en el futuro, por el momento su situación no ha sido abordada en detalle.
Este caso, que involucra al alcalde Boris Chamorro y a otros altos funcionarios, sigue ampliándose y revelando nuevos actores clave. La Fiscalía continúa con su labor investigativa, buscando esclarecer la trama de corrupción que rodea al Puerto Coronel.
