Israel ha anunciado una expansión de su ofensiva militar en el sur de la Franja de Gaza, con el objetivo de eliminar y depurar la zona de terroristas e incorporar amplias zonas a las áreas de seguridad del Estado de Israel. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, declaró que la Operación ‘Poder y Espada’ se está ampliando, con una evacuación a gran escala de la población de Gaza de las zonas de combate, para aplastar y limpiar el área de terroristas e infraestructura terrorista.
Según Katz, esta medida tiene como objetivo aumentar la presión para la liberación de los rehenes y derrotar a Hamás, el grupo palestino que gobierna en Gaza. El ministro instó a la población civil a expulsar a Hamás y devolver a todos los rehenes, argumentando que esta es la única forma de poner fin a la guerra.
Los ataques israelíes se han intensificado en las últimas noches, con bombardeos aéreos contra objetivos en las ciudades sureñas de Jan Yunis y Rafah. Según informes de medios palestinos, al menos 13 personas murieron en un ataque aéreo israelí contra una casa en el centro de Jan Yunis.
La evacuación masiva de la población de Rafah, ordenada por el Ejército israelí, ha obligado a cerca de 40.000 personas a abandonar sus hogares con sus pertenencias, utilizando bicicletas, coches y remolques. Algunos gazatíes han relatado que han sufrido hasta diez desplazamientos forzosos desde el inicio de la guerra.
La expansión de la ofensiva israelí y la evacuación de la población civil en el sur de Gaza se produce en un contexto de creciente tensión y violencia en la región. Mientras Israel busca anexionar nuevas zonas a su territorio, la población civil enfrenta nuevos desafíos y sufrimientos en medio del conflicto.
