Muchas personas creen que las relaciones terminan de manera repentina, pero la realidad es que la mayoría de ellas se deterioran gradualmente hasta llegar a su fin. Un reciente estudio realizado por investigadores de la Johannes Gutenberg University Mainz en Alemania ha logrado determinar que existe un punto de no retorno en las relaciones de larga data, después del cual ya no es posible salvarlas.
Las Dos Etapas Clave
Según el estudio, las parejas pasan por dos etapas principales antes de separarse. La primera es la fase preterminal inicial, que puede durar varios años y se caracteriza por una ligera disminución de la satisfacción en la relación. Luego, sigue una etapa de transición o punto de no retorno, donde se produce un descenso acelerado de la satisfacción, que generalmente dura entre 12 y 28 meses, pero en la mayoría de los casos termina en uno o dos años como máximo.
«Una vez alcanzada esta fase terminal, la relación está destinada a terminar», enfatizó Janina Bühler, líder de la investigación.
El Impacto Desigual en la Pareja
El estudio también reveló que las dos personas involucradas en la relación no suelen vivir este proceso de la misma manera. Generalmente, quien termina la relación es quien ha sido infeliz durante más tiempo, mientras que a quien lo cortan, le duele más el quiebre, a pesar de haber comenzado a sentir la insatisfacción poco antes.
«Las parejas pasan por varias fases. Normalmente, no se separan de un día para otro, y el impacto de estas fases en cada una de ellas varía», explicó Bühler, quien también es terapeuta de parejas.
Actuar a Tiempo Puede Salvar la Relación
Uno de los hallazgos más importantes del estudio es que tomar medidas en la fase preterminal de una relación, es decir, antes de que empiece a deteriorarse rápidamente, puede ser más eficaz e incluso contribuir a preservar la relación. Esto significa que cuando recién comienza a disminuir la satisfacción, aún es tiempo de hacer algo y arreglar las cosas, antes de caer en la fase de no retorno.
Lamentablemente, como señala Bühler, «en muchos casos, las parejas buscan ayuda demasiado tarde, es decir, cuando ya han alcanzado el punto de no retorno». Por lo tanto, es crucial estar atentos a los primeros signos de insatisfacción y actuar rápidamente para evitar que la relación se deteriore más allá del punto de no retorno.