En una acción contundente, las autoridades llevaron a cabo la demolición de un narcomausoleo en la población El Manzano de San Bernardo, en la Región Metropolitana. El operativo, realizado en la madrugada del martes, se enfrentó a la resistencia de algunos vecinos, lo que requirió la intervención de Carabineros para restablecer el orden.
El memorial, erigido en honor a Jordan Arriagada, un joven que tuvo una breve carrera delictiva entre los 13 y 15 años, fue finalmente derribado. Arriagada, quien falleció en un accidente de tránsito en 2020, era conocido por denuncias de receptación y robo por intimidación.
El operativo, encabezado por el delegado presidencial Gonzalo Durán, contó con la participación de funcionarios de Carabineros y personal municipal. Sin embargo, algunos vecinos se opusieron a la acción, lo que generó incidentes que requirieron la intervención del Control de Orden Público.
Recuperación de Espacios Públicos
Según el coronel Alex Oporto, el procedimiento fue un éxito, ya que se logró el objetivo planificado en un lapso de tiempo no mayor a media hora. Cabe destacar que esta zona de San Bernardo está catalogada como crítica para fechas emblemáticas.
Por su parte, Durán declaró que esta no es la primera vez que se lleva a cabo una acción de este tipo, y que ya se han demolido alrededor de 100 de estas estructuras en la Región Metropolitana. El delegado presidencial enfatizó que el compromiso de las autoridades es continuar con esta tarea, no solo en la demolición de los mausoleos, sino también en la inversión pública destinada a la recuperación de estos espacios.
Enfrentamiento con Vecinos y Seguridad
Si bien el operativo logró su objetivo, los incidentes con los vecinos que se resistieron a la acción demostraron la complejidad de este tipo de intervenciones. El delegado presidencial, por motivos de seguridad, tuvo que trasladarse a una comisaría durante el desarrollo del operativo.
Estos enfrentamientos ponen de manifiesto la necesidad de un abordaje integral que involucre no solo la demolición de las estructuras, sino también un trabajo de diálogo y recuperación de la confianza con la comunidad local. Solo así se podrá avanzar de manera efectiva en la reclamación de estos espacios públicos y la erradicación de los símbolos asociados a la delincuencia.