El dólar estadounidense ha estado operando al alza en Chile en los últimos días, a medida que se acerca el momento en que el presidente Donald Trump comience a aplicar en su totalidad su guerra comercial. Esta dinámica se ha visto impulsada por varios factores clave:
Entrada en Vigor de Nuevos Aranceles
El próximo 2 de abril, está previsto que entren en vigor una serie de nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos a diversos productos importados, incluyendo automóviles y sus componentes. Estos gravámenes se suman a los ya aplicados previamente sobre el acero y el aluminio, así como a los impuestos a productos procedentes de México, China y Canadá.
Caída del Precio del Cobre
Paralelamente, el precio del cobre, uno de los principales productos de exportación de Chile, ha experimentado una fuerte corrección a la baja. Esto se debe principalmente a una disminución en la demanda anticipada por parte de Estados Unidos, así como a la publicación de datos del PMI manufacturero en China que estuvieron en línea con lo esperado.
Impacto en el Tipo de Cambio
La combinación de estos factores ha generado un aumento en la aversión al riesgo por parte de los inversores, lo que ha llevado al tipo de cambio del dólar estadounidense frente al peso chileno a alcanzar niveles de entre $960 y $970, según las proyecciones de los analistas.
Perspectivas y Recomendaciones
Ante este escenario, los expertos recomiendan a los inversores y empresas chilenas estar atentos a la evolución de los datos económicos en las próximas semanas, así como a la entrada en vigor de los aranceles recíprocos que puedan aplicar otros países en respuesta a las medidas de Trump. La caída del cobre y la fortaleza relativa del dólar podrían mantener el tipo de cambio en niveles elevados, advierte Felipe Sepúlveda, analista jefe de Admirals.
En resumen, el dólar estadounidense se ha fortalecido frente al peso chileno debido a la inminente aplicación de nuevos aranceles por parte de Trump y la caída del precio del cobre, lo que ha generado un aumento en la aversión al riesgo de los inversores. Esta dinámica podría mantenerse en las próximas semanas, por lo que es importante que empresas y particulares estén atentos a la evolución de los acontecimientos.