Cientos de miles de ciudadanos turcos se congregaron este sábado en Estambul para manifestarse en contra de la detención de Ekrem Imamoglu, el alcalde de la ciudad y principal opositor del presidente Recep Tayyip Erdogan. La multitudinaria protesta, convocada por el Partido Republicano del Pueblo (CHP), el principal partido de oposición, es un claro desafío al gobierno y una muestra del creciente descontento popular con el autoritarismo de Erdogan.
La detención de Imamoglu, acusado de cargos de corrupción que muchos consideran un mero pretexto para eliminarlo de la carrera política, ha desencadenado una ola de manifestaciones en todo el país. Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, se congregaron en la explanada de Maltepe, en la parte asiática de Estambul, para expresar su apoyo al alcalde suspendido y su rechazo a las acciones del gobierno.
Una Marcha Histórica por la Democracia
Según los organizadores, la concentración reunió a más de 200,000 personas a lo largo de la tarde, y el flujo de manifestantes continuaba llegando sin cesar. «Esto es un río humano. Nunca he visto algo así en mi vida», comentó un empresario de 65 años que participaba en la protesta.
Los manifestantes portaban banderas y pancartas del CHP y de sindicatos de izquierda, y coreaban consignas en defensa de la democracia y en apoyo a Imamoglu. La mujer del político encarcelado, Dilek Imamoglu, y el alcalde de Ankara, Mansur Yavas, otra figura clave de la oposición, fueron algunos de los primeros en tomar la palabra ante la multitud.
El Desafío a Erdogan
Esta manifestación masiva es un claro desafío al poder de Erdogan y su gobierno autoritario. Los manifestantes buscan «continuar la marcha hacia el poder», según las palabras del líder del CHP, Ögür Özel. La detención de Imamoglu ha sido vista como un intento del gobierno por eliminar a su principal rival político de cara a las próximas elecciones presidenciales, previstas para 2028.
«Esto es un río humano. Nunca he visto algo así en mi vida», expresó un participante de 65 años, reflejando el carácter histórico y la magnitud de la protesta.
La solidaridad mostrada por el partido prokurdo DEM, que también llamó a sus seguidores a sumarse a la manifestación, evidencia la unidad de la oposición en defensa de la democracia y las libertades en Turquía.
Esta imponente marcha es un claro mensaje de la sociedad turca al gobierno de Erdogan: el autoritarismo y la represión política no serán tolerados, y el pueblo está dispuesto a movilizarse en masa para defender sus derechos y la democracia en el país.
