Corea del Sur enfrenta un oscuro capítulo de su historia, luego de que una investigación revelara cómo durante décadas el Gobierno avaló una serie de abusos en la entrega de niños al extranjero a través de las agencias de adopción del país. Según el informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, estas agencias falsificaban documentos para presentar a bebés con padres conocidos como huérfanos, con el fin de enviarlos a hogares estadounidenses y europeos y obtener ganancias.
La comisión detalló que cuando algunos bebés morían antes de ser trasladados al extranjero, otros eran enviados utilizando sus nombres. También se identificaron casos en los que la información familiar de los niños se falsificaba, mientras que en otros los menores fueron enviados al extranjero sin un consentimiento legal.
Según la investigación, parte de los dineros obtenidos eran usados por las agencias para conseguir más niños, convirtiendo así las adopciones internacionales «en una industria con fines de lucro». Muchos de los adoptados surcoreanos denunciaron que sus madres biológicas fueron obligadas a renunciar a sus hijos, mientras que hay padres que acusan que sus hijos fueron secuestrados por agentes que buscaban menores vulnerables en barrios desfavorecidos.
Una Vergonzosa Historia de Adopciones Irregulares
Este fenómeno se dio luego que el Gobierno surcoreano promoviera las adopciones internacionales para dar hogar en el extranjero a niños huérfanos, abandonados o discapacitados tras la Guerra de Corea. De esta manera, dejaron a cargo a las agencias de adopción para encontrar y enviar bebés surcoreanos, cobrando una tarifa a las familias adoptivas.
Según la presidenta de la Comisión, Sun-young Park, en este contexto surgieron «numerosas deficiencias legales y políticas», y estas violaciones «nunca debieron haber ocurrido (…) Es una parte vergonzosa de nuestra historia».
El envío de niños alcanzó su punto máximo en 1985, cuando se reportaron 8.837 casos de menores surcoreanos entregados en adopción. La comisión denunció que los pequeños eran «enviados al extranjero como equipaje».
Investigaciones en Países Receptores
Si bien el organismo no tiene facultades para procesar a las agencias involucradas, el Gobierno está obligado por ley a seguir sus recomendaciones. Países receptores, como Noruega y Dinamarca, ya comenzaron investigaciones para esclarecer las circunstancias bajo las cuales se hicieron las adopciones. Sin embargo, Estados Unidos aún no ha tomado medidas al respecto.
Es una parte vergonzosa de nuestra historia que nunca debió haber ocurrido
, sentenció la presidenta de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.
