La modelo Faloon Larraguibel se enfrenta a un nuevo conflicto con su expareja, Jean Paul Pineda, en medio de la preparación para la gran final de Palabra de Honor. El problema surge a raíz de una demanda interpuesta por Matías Pineda, hermano de Jean Paul, en contra de Larraguibel por el departamento en el que ella y sus tres hijos residen.
Según se reveló, Jean Paul Pineda vendió la propiedad a su hermano, lo que ha generado preocupación sobre la posibilidad de que Larraguibel y sus hijos queden sin un hogar. La defensa de la modelo está trabajando en la presentación de un recurso para evitar el desalojo y asegurar que ella y sus hijos no se queden sin vivienda.
En medio de esta batalla legal, la periodista Fany Mazuela compartió un mensaje que recibió de Jean Paul Pineda en respuesta a la situación. En el mensaje, Pineda afirmó que él y su hermano están alejados del morbo mediático y que, según él, se están inventando cosas sobre el caso. Pineda insinuó que, si alguien quería conocer su versión de los hechos, tendría que ofrecerle algo a cambio, sugiriendo que hasta ahora ha guardado silencio, pero podría estar dispuesto a hablar si se presentara una oferta adecuada.
Ante estas declaraciones, Mazuela respondió duramente, criticando a Pineda por intentar lucrar con una situación delicada y por poner a sus hijos en el centro de la controversia. Lo acusó de usar el caso para obtener beneficios financieros a cambio de su testimonio.
«Mi hermano, yo y mi familia estamos lejos del morbo. Solo te puedo decir que están inventando todo, y que la persona que más lo sabe es mi expareja. Si quieren que yo hable mi versión, tendrán que poner algo en la mesa, porque jamás he hablado nada, pero llega un momento en que es necesario decir cosas más profundas. No hablaré nada sin nada a cambio», afirmó Pineda en su mensaje.
Esta situación ha generado una gran preocupación sobre el bienestar de los hijos de la pareja, quienes se ven involucrados en un conflicto legal que podría tener serias consecuencias para su estabilidad y seguridad. Tanto Larraguibel como Pineda deberán encontrar una solución que priorice el interés de los menores y evite que se vean afectados por las disputas de sus padres.