La economía de Chile ha demostrado una notable resiliencia en 2024, registrando un crecimiento del 2,6% en su Producto Interno Bruto (PIB), según informó el Banco Central. Esta cifra supera ligeramente las proyecciones de los analistas, quienes habían previsto un alza del 2,5%.
Exportaciones Lideran el Crecimiento
El principal motor de este desempeño económico ha sido el dinamismo de las exportaciones, que crecieron un 6,6% en el período. Los envíos de cobre, frutas como cerezas y uva, así como la celulosa, han sido los principales impulsores de este segmento. Adicionalmente, los servicios de turismo y transporte también han contribuido positivamente a este resultado.
Consumo Interno y Variación de Existencias
Por el lado de la demanda interna, el consumo de los hogares aumentó un 1,0%, destacando el mayor gasto en bienes durables, especialmente productos tecnológicos. Asimismo, el consumo del gobierno creció un 3,0%, impulsado principalmente por el gasto en salud pública.
En cuanto a la inversión, si bien la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF) disminuyó un 1,4%, la variación de existencias tuvo un efecto positivo, atenuando esta caída.
Minería y Servicios Empresariales, Contrastes Sectoriales
Desde la perspectiva del origen, las principales contribuciones al crecimiento del PIB provinieron de la minería, el comercio, los servicios personales y el transporte. En contraste, los servicios empresariales y financieros fueron las actividades que más incidieron a la baja.
Perspectivas Positivas para 2025
El Gobierno de Chile ha logrado esquivar una proyección de crecimiento algo menor, demostrando la capacidad de la economía para adaptarse a los desafíos. Con este sólido desempeño en 2024, las perspectivas para 2025 se perfilan como favorables, con la expectativa de que el país continúe consolidando su recuperación económica.