Envejecer es un proceso natural e inevitable que transforma nuestro cuerpo de formas visibles e invisibles. Más allá de las arrugas y el pelo canoso, existen cambios menos evidentes que pueden sorprendernos con el paso de los años. ¿Qué se considera normal y qué no? Aquí te presentamos 5 señales sorprendentes del envejecimiento que quizás no conocías.
1. La Voz se Vuelve Más Débil y Áspera
A medida que envejecemos, nuestras cuerdas vocales también se vuelven más delgadas y menos flexibles. Esto puede hacer que nuestra voz se debilite, se vuelva más áspera o, en el caso de los hombres, incluso más aguda. Según el especialista Ted Mau, director del centro de la voz del UT Southwestern Medical Center, estos cambios se deben a que las cuerdas vocales ya no funcionan con la misma firmeza que antes.
Por otro lado, en las mujeres, los cambios hormonales pueden provocar que su voz se vuelva más grave con el paso del tiempo. Si notas un cambio brusco en tu voz, es recomendable que acudas a un otorrinolaringólogo para descartar cualquier problema.
2. Disminución de la Estatura
Es muy común que a partir de los 40 años comencemos a perder estatura. Según Ardeshir Hashmi, jefe de área del Centro de Medicina Geriátrica de la Clínica Cleveland, los hombres pueden llegar a perder un promedio de 2.5 centímetros, mientras que las mujeres pueden llegar a disminuir hasta 5 centímetros cuando alcanzan los 70 años.
Esto se debe a varios factores, como la pérdida de hueso y cartílago en las vértebras, el debilitamiento de los músculos abdominales y lumbares que rodean la columna, e incluso el aplanamiento de los arcos de los pies.
¿Cómo Prevenir la Pérdida de Estatura?
Mantener una postura correcta, realizar ejercicios de fortalecimiento muscular y consumir una dieta rica en calcio y vitamina D pueden ayudar a ralentizar la disminución de la estatura relacionada con la edad.
3. Disminución de las Migrañas
Aunque el envejecimiento trae consigo muchos desafíos, hay algunos aspectos positivos, como la disminución de las migrañas en las mujeres.
Según la neuróloga Seniha Nur Ozudogru de Penn Medicine, «La mayoría de las mujeres refieren que sus migrañas mejoran» con la menopausia. Estas pueden reducir tanto en frecuencia como en gravedad, e incluso pueden desaparecer por completo.
Además, las mujeres mayores pueden experimentar migrañas sin los molestos síntomas que solían acompañarlas, como el dolor de cabeza o las náuseas.
4. Cambios en la Piel y el Cabello
A medida que envejecemos, también notamos cambios en nuestra piel y cabello. Además de las arrugas y las canas, podemos experimentar:
- Sequedad y pérdida de elasticidad en la piel
- Aumento de la sensibilidad a los rayos UV
- Crecimiento más lento y mayor fragilidad del cabello
- Aparición de manchas y pigmentación irregular
Estos cambios se deben a la disminución de la producción de colágeno, elastina y melanina con el paso de los años. Es importante mantener una rutina de cuidado de la piel y el cabello adaptada a las necesidades de esta etapa de la vida.
5. Cambios en el Olfato y el Gusto
Otro aspecto sorprendente del envejecimiento es la disminución de la capacidad olfativa y gustativa. A medida que envejecemos, nuestros receptores sensoriales se vuelven menos sensibles, lo que puede afectar nuestra percepción de los olores y los sabores.
Esto puede llevar a que perdamos el interés por ciertos alimentos o que tengamos dificultad para detectar olores familiares. Además, puede aumentar el riesgo de desnutrición, ya que los adultos mayores pueden dejar de disfrutar de las comidas.
Para mantener estos sentidos en buen estado, es importante estimularlos a través de una dieta variada y ejercicios olfativos y gustativos.
En resumen, el envejecimiento trae consigo una serie de cambios sorprendentes que van más allá de las arrugas y las canas. Estar informado sobre estas señales inesperadas nos ayudará a adaptarnos mejor a esta nueva etapa de la vida y a cuidar nuestra salud de manera integral.