Marlen Olivarí, una de las invitadas al nuevo capítulo de La Divina Comida, sorprenderá a los televidentes al revelar un episodio de su infancia que marcó profundamente su percepción de la belleza. En un adelanto del programa, al que accedió BioBioChile, Olivarí comparte cómo desde pequeña se sintió diferente al resto de su familia, quienes encajaban más en los estándares de belleza establecidos por la sociedad.
«Mis hermanos son todos rubios de ojos claros, son muy lindos. Mi hermana, mi hermano, son muy lindos ellos, también son lindas personas. Pero físicamente ‘lindos para la sociedad’, porque es como el típico niño rubio de ojos azules. Típico prototipo lindo», relató Olivarí.
Superando los Estereotipos de Belleza
La modelo confesó que lo que más le dolía eran los comentarios que recibía cuando llegaban visitas a su casa, donde se destacaba la belleza de sus hermanos mientras a ella se le calificaba simplemente como «amorosa».
«Decían: ‘Oh, pero qué lindos los niños’ y mi mamá respondía: ‘y aquí está la Marlencita’. Y ahí venía el comentario: ‘Uy, qué amorosa'», recordó Olivarí con humor, pero dejando entrever que la situación la marcó profundamente.
De Niña Amorosa a Reina de Belleza
A pesar de los desafíos, Marlen Olivarí se consolidó como una de las figuras más reconocidas de la televisión chilena. «Fíjate que después, cuando ya era más grande, fui Miss Hawaiian Tropic, reina de belleza, y empecé de a poquito a crecer en la vida con mucho trabajo», comentó.
Pero para Olivarí, su éxito va más allá de los títulos y reconocimientos. Ella siente que también reivindicó a la mujer chilena de piel más morena y rasgos distintivos, convirtiéndose en una inspiración para aquellas que no encajan en los estereotipos de belleza impuestos por la sociedad.
El episodio de La Divina Comida con Marlen Olivarí se emitirá este sábado 16 de marzo en Chilevisión, donde sin duda cautivará a la audiencia con su historia de superación y empoderamiento.