La justicia chilena ha tomado una medida poco usual al reabrir el caso Laja San Rosendo, una de las más emblemáticas causas por violación de derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet. La decisión busca determinar las condenas que deberían cumplir cuatro exmiembros de Carabineros que habían sido previamente sobreseídos por supuestos problemas mentales.
Antecedentes del Caso
Hace un año, la Corte Suprema dictó el fallo definitivo en este caso, condenando a 9 exmiembros de Carabineros por los homicidios de 19 trabajadores de la papelera y de Ferrocarriles. Sin embargo, en esa sentencia se revocó el sobreseimiento de cuatro exuniformados, Lisandro Martínez, Luis León, Gabriel González y Samuel Vidal, respecto de los cuales se había acreditado problemas mentales que impidieron llevarlos a juicio.
Según el abogado Patricio Robles, quien representa a algunas familias querellantes, desde antes del sobreseimiento hubo dudas sobre la real situación mental de los acusados. Ahora, el nuevo ministro en visita, Waldemar Koch, ha reabierto la causa para determinar si deben ser llevados a juicio y recibir las condenas correspondientes.
Reacción de las Víctimas
Entre los familiares de las víctimas de la masacre hay tranquilidad y satisfacción por la medida, ya que, como señaló la vocera Gloria Urra, permite que la justicia avance, especialmente cuando se trata de personas que lograron evitar una condena alegando problemas psiquiátricos.
Sin embargo, Emilio Araneda, hijo de una de las víctimas, criticó que los tribunales eviten dictar condenas a través de vías ajenas al Poder Judicial, como los peritajes psiquiátricos. En la resolución, el juez Koch ordenó que el Servicio Médico Legal realice nuevos exámenes mentales a los acusados antes de decidir si los lleva a juicio o vuelve a sobreseerlos.
Importancia del Caso
El caso Laja San Rosendo es considerado uno de los más emblemáticos de violación de derechos humanos durante la dictadura de Pinochet. La reapertura de este caso y la posibilidad de que los excarabineros sean finalmente juzgados y condenados representa un importante avance en la búsqueda de justicia y reparación para las víctimas y sus familias.