En medio de una oleada de violencia que ha sacudido a Siria, las autoridades del país han anunciado la formación de un comité de emergencia para juzgar militarmente a quienes hayan infringido las instrucciones durante las recientes operaciones militares. Esto se produce después de que al menos 340 civiles, en su mayoría pertenecientes a la minoría alauita, hayan sido asesinados en los últimos dos días en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y grupos insurgentes leales al derrocado presidente Bashar al-Assad.
El Ministerio de Defensa sirio ha señalado que este comité tendrá la tarea de investigar las infracciones y enviar a juicio militar a aquellos que hayan incumplido las órdenes de la Comandancia durante la última operación militar y de seguridad. Además, se ha anunciado el cierre de todas las carreteras que conducen a las provincias costeras de Siria, con el objetivo de detener las infracciones y evitar más excesos mientras las fuerzas de seguridad trabajan para restablecer la estabilidad en la zona.
La Minoría Alauita en el Ojo del Huracán
La comunidad alauita, a la que pertenece la familia del derrocado presidente Al-Assad, ha sido el blanco principal de esta ola de violencia. Esta minoría religiosa, que representa aproximadamente el 10% de la población siria, dominó instituciones clave como el Ejército durante el régimen de Al-Assad.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, la mayoría de las víctimas de esta masacre son civiles alauitas, muchos de los cuales fueron ejecutados por las fuerzas de seguridad. Este conflicto armado, que ya ha cobrado más de 540 vidas, estalló el jueves después de que insurgentes alauitas lanzaran un ataque contra las fuerzas de seguridad en la localidad de Jableh, en la provincia de Latakia.
Nuevas Fuerzas Sirias y el Legado de Al Qaeda
Las nuevas fuerzas sirias están compuestas en su mayoría por combatientes de la alianza islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), la agrupación que lideró la ofensiva contra Al-Assad y cuyas raíces se remontan al Frente Al Nusra, la antigua filial de Al Qaeda en Siria.
Esta crisis humanitaria en Siria ha puesto de manifiesto la complejidad y el carácter prolongado del conflicto en el país. Mientras las autoridades intentan restablecer el orden, la población civil sigue sufriendo las consecuencias de esta violencia desatada.