Los estudiantes del Liceo de Niñas Isidora Zegers de Puerto Montt se encontraron con una desagradable sorpresa al descubrir un ratón dentro de uno de los inodoros del establecimiento. Este incidente ha generado una ola de indignación entre los apoderados, quienes exigen una solución inmediata y una mejora sustancial en las condiciones de higiene del plantel.
Según los reportes, la dirección del liceo reconoció la presencia del roedor y señaló que se trataría de un caso aislado. Sin embargo, los padres y madres de familia no están conformes con esta respuesta, argumentando que este no es el primer incidente de este tipo que ocurre en el establecimiento.
«Indignante la gestión de la directora, que no puede ser posible que no haya gestionado una desratización en todo el verano o por último antes de entrar a clases (…) El año pasado se vio, las niñas grabaron ratones en el gimnasio», expresó una apoderada, Lya Barría, en una entrevista con Radio Bío Bío.
Acciones Inmediatas y Promesas de Mejora
Tras el reporte del hallazgo, las autoridades del liceo informaron que el roedor fue retirado y que el baño fue cerrado para su sanitización. Además, se instalaron trampas de papel para ratones en diversas áreas del establecimiento, incluyendo la bodega de educación física, la bodega de sonido y la caldera cercana a los cuartos medios.
Si bien estas medidas han sido tomadas, los apoderados mantienen su preocupación y exigen que se implementen acciones más contundentes para garantizar la higiene y salubridad de las instalaciones. Recuerdan que el año pasado se les había prometido mejorar la limpieza, pero al parecer esos compromisos no se han cumplido.
Compromiso de la Dirección y Llamado a la Comunidad
La directora del liceo ha reconocido la gravedad de la situación y ha prometido tomar medidas más efectivas para erradicar el problema de las plagas y mejorar las condiciones de higiene del establecimiento. Además, ha hecho un llamado a la comunidad educativa para que se sumen a los esfuerzos de limpieza y mantenimiento del liceo.
Los apoderados, por su parte, esperan que esta vez las promesas se traduzcan en acciones concretas y que se implementen soluciones duraderas que eviten que situaciones similares vuelvan a ocurrir en el futuro. La higiene y la seguridad de los estudiantes son prioridades que no pueden ser ignoradas.
