Nahir Galarza, condenada a cadena perpetua por el asesinato de Fernando Pastorizzo en diciembre de 2017, ha reaparecido públicamente en una entrevista con un canal de televisión. Desde la Unidad Penal de Mujeres, la joven entrerriana de 26 años, que lleva siete años cumpliendo condena, ha solicitado a la Justicia «el beneficio de la duda» y ha asegurado que nunca tuvo «una relación formal» con la víctima.
En su declaración, Galarza ha pedido que la Justicia sea «justa» con ella y le otorgue «el mismo derecho que a las otras personas, un poco de equidad». La joven ha señalado que no apelará su sentencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pero buscará una revisión judicial para «poder tener la posibilidad de salir en algún momento, si demostrás que sos capaz».
Sobre el proceso judicial, Galarza ha criticado que siempre apareció como «la asesina de su novio». «Ya había una condena social y mediática. Ni siquiera fui a la audiencia del veredicto porque sabía que me iban a dar perpetua», ha afirmado.
La joven ha insistido en que nunca se probó una relación formal con Pastorizzo y ha cuestionado que no se considerara una carta donde él «me pedía disculpas por lo que me había hecho». Además, ha mencionado que su médico ginecólogo, fisioterapeuta y entrenador de hockey respaldaron sus afirmaciones sobre haber sido lastimada por Pastorizzo.
Consultada sobre la noche del crimen, Galarza ha asegurado: «Estaba muy aturdida. Ya no tiene sentido contar lo que pasó si ya me condenaron, no me dieron oportunidad».
Respecto al tratamiento mediático durante el juicio, Galarza ha acusado a los medios de crear un «personaje» de ella: «Era asesina, fría, inventaban… Todo muy exagerado».
Sobre su vida en prisión, Galarza ha afirmado que el encierro «es un aprendizaje». Trabaja, estudia idiomas y psicología social a distancia, y busca «demostrar que hubo un cambio». Su posible salida recién llegaría a los 53 años.
Al hablar sobre el libro y la película basados en su caso, Galarza ha criticado que solo se centran «en la condena, no en la causa» y ha admitido que «algunas cosas eran verdad, otras no, pero fue medio chocante verme en la pantalla».
En un mensaje a los padres de Pastorizzo, Galarza ha expresado: «Les pediría perdón desde lo más profundo de mi corazón».