Ante el inminente desalojo de la Toma Edén de Lajarilla en Viña del Mar, programado para el próximo martes 4 de marzo a las 9 de la mañana, los habitantes de este asentamiento informal han buscado una salida alternativa frente al rechazo del dueño del predio, José Massú, para la compra del terreno.
Fue el viernes pasado cuando los pobladores anunciaron que estaban negociando la adquisición de un nuevo terreno con la finalidad de trasladarse a ese lugar. Paralelamente, se encuentran solicitando más tiempo para la ejecución de la orden de desalojo dictada, ya que buscan irse de forma voluntaria y pacífica.
Negociaciones y Coordinaciones
Según informó Carlos Calixtro, dirigente de la Toma Edén de Lajarilla, ya han firmado un documento de promesa de compraventa con el propietario de este nuevo terreno, lo que les permitiría reubicarse de manera organizada.
Por su parte, el Gobierno se encuentra realizando las coordinaciones necesarias con los servicios públicos, el Municipio de Viña del Mar y los actores involucrados, para llevar a cabo la orden de desalojo decretada por la Corte de Apelaciones.
Búsqueda de Apoyo Institucional
Los pobladores buscarán que las autoridades respalden la propuesta que han presentado, con la finalidad de que el dueño del predio, José Massú, pueda gestionar a través de los tribunales la postergación de este inminente desalojo. De esta manera, podrían reubicarse de forma voluntaria y pacífica en el nuevo terreno que han conseguido.
Estamos trabajando arduamente para encontrar una solución que beneficie a todos los involucrados y evite un desalojo violento, señaló Calixtro.
