Hace algunas semanas, se dio a conocer que Titi Ahubert, la esposa del empresario Daniel Sahuer, actualmente en prisión preventiva por el Caso Audio-Factop, debía abandonar la casa que compartían. Las millonarias deudas de Sahuer habían llevado a Ahubert a perder su hogar, un inmueble de tres pisos y 410 metros cuadrados.
Para recuperar parte de lo adeudado, se programó el remate de la lujosa propiedad para el viernes 28 de febrero. Sin embargo, el evento no pudo llevarse a cabo, ya que Titi Ahubert se negó a desalojar el lugar. Según Javier Loca, el encargado del remate, algunos interesados en adquirir la casa se retiraron al enterarse de que aún estaba ocupada, pues no querían hacerse cargo de sacar a la propietaria.
«Hablé el jueves con tres personas que me preguntaron si la habían desocupado, pero como todavía está viviendo Titi Ahubert decidieron no participar porque ahí tienen que hacerse cargo de sacar a la gente. Y el precio no está caro, de hecho, ellos me decían que querían comprarla, pero si estaba desocupada», explicó Loca a LUN.
Una Batalla Legal por Mantener el Hogar
Ante la negativa de Ahubert a abandonar la propiedad, se espera que se fije una nueva fecha para el remate en el mes de marzo, junto con un nuevo monto mínimo por el cual se rematará la casa. La comunicadora se aferra a su hogar, desafiando los esfuerzos legales por desalojarla.
Esta situación refleja la compleja realidad que enfrentan algunas personas cuando sus vidas se ven afectadas por las acciones de sus parejas. Ahubert, quien no está directamente involucrada en el caso de su esposo, se encuentra luchando por mantener el techo que ha sido su hogar durante años.
Buscando una Solución Justa
Mientras las autoridades buscan una solución legal para este caso, es importante considerar el impacto emocional y práctico que tiene para Titi Ahubert la pérdida de su hogar. La comunicadora se enfrenta a un futuro incierto, luchando por preservar el lugar que ha sido su refugio durante todo este conflicto.
A medida que se desarrolla este caso, se espera que se encuentre una solución que equilibre los intereses legales y financieros con la necesidad de proteger el bienestar de Ahubert y su derecho a un hogar digno. Solo así se podrá resolver esta compleja situación de manera justa y humana.