Myriam Hernández, la aclamada cantante chilena, se prepara para deslumbrar a la Quinta Vergara en el próximo Festival de Viña del Mar. Pero antes de su esperada actuación, la artista se sinceró con los medios sobre un momento personal desafiante: su reciente separación de Jorge Saint Jean después de 35 años de matrimonio.
En una conmovedora conferencia de prensa, Hernández abordó con franqueza este quiebre en su vida. Bueno, obviamente en la vida hay momentos difíciles, ¿no es cierto?, y tristes, pero también en la vida hay momentos en los cuales uno aprende mucho, se vuelve a levantar y a veces con más fuerza, expresó la cantante, demostrando su resiliencia y determinación.
Fortaleza en la Familia y el Público
A pesar de la adversidad, Myriam Hernández se mantiene enfocada en lo positivo, encontrando apoyo en sus seres queridos. Myriam y Jorge son mi fortaleza, Dios, mis amigos, mi familia, y me siento más motivada que nunca, reveló la artista, agradecida por contar con un sólido círculo de amor y respaldo.
Pero no solo su familia ha sido un pilar fundamental en este proceso. El público también ha demostrado su cariño y solidaridad con Hernández. Todos han sido tan maravillosos conmigo que solamente puedo dar gracias a todos, gracias a todos ustedes también por el respeto que he sentido, lo he sentido increíblemente, gracias al público, porque me ha sostenido con mensajes de amor, de bendiciones, de cariño, expresó la cantante, visiblemente emocionada por el apoyo recibido.
Resurgiendo con Más Fuerza
Lejos de dejarse vencer por las dificultades, Myriam Hernández se enfoca en aprender y crecer a partir de esta experiencia. y a veces con más fuerza, y tengo a mis hijos fuera de serie, afirmó, dejando entrever que su fortaleza interior y el amor de su familia la impulsan a seguir adelante con renovada energía.
Su presentación en el Festival de Viña del Mar será, sin duda, una oportunidad para que Hernández comparta su espíritu inquebrantable con el público. Será una noche en la que la cantante, a través de su música, transmitirá un mensaje de resiliencia, gratitud y la certeza de que, incluso en los momentos más difíciles, es posible resurgir con más fuerza que nunca.
