Según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desempleo en Chile ha logrado descender hasta el 8,2% durante el trimestre septiembre-noviembre de 2024. Esta cifra representa una disminución de 0,5 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del año anterior, lo cual se debe a que el aumento de la fuerza de trabajo (1,0%) fue menor al crecimiento de las personas ocupadas (1,6%).
Si bien esta reducción en el desempleo es una buena noticia, la tasa de informalidad laboral sigue manteniéndose en niveles elevados, aunque con una leve disminución de 0,6 puntos porcentuales, situándose en 26,9%. Según el INE, esto se debe principalmente a la caída en el número de trabajadores por cuenta propia (-3,5%) y de trabajadores familiares no remunerados (-9,3%), especialmente en los sectores de comercio (-4,5%) y otras actividades de servicios (-8,0%).
Desempleo y Participación Laboral por Género
Al analizar los datos por género, se observa que la tasa de desempleo de las mujeres se ubicó en 9,1%, registrando un leve aumento de 0,1 puntos porcentuales. Esto se explica por un crecimiento de la fuerza de trabajo femenina (1,2%) superior al incremento de las mujeres ocupadas (1,1%). Por su parte, la tasa de desempleo de los hombres disminuyó 1,0 punto porcentual, situándose en 7,5%, debido a que el aumento de la fuerza de trabajo masculina (0,9%) fue menor al crecimiento de los hombres ocupados (2,0%).
En cuanto a las tasas de participación y ocupación, las mujeres registraron un aumento de 0,2 y 0,1 puntos porcentuales, respectivamente, llegando a 52,4% y 47,6%. Por el contrario, los hombres experimentaron una leve contracción de 0,1 puntos en la tasa de participación, que se ubicó en 71,1%, mientras que la tasa de ocupación masculina creció 0,7 puntos porcentuales, alcanzando 65,8%.
Sectores y Categorías Ocupacionales con Mayor Dinamismo
Al analizar la evolución de la población ocupada por sector económico, los que más contribuyeron al crecimiento fueron las actividades de salud (9,0%), las actividades profesionales (8,7%) y la enseñanza (3,6%). Por categoría ocupacional, el aumento se observó principalmente en las personas asalariadas formales (3,1%) y las personas asalariadas informales (4,3%).
La persistencia de altos niveles de informalidad laboral en Chile representa un desafío importante para las políticas públicas, que deben enfocarse en promover la formalización del empleo y mejorar las condiciones de trabajo, especialmente en los sectores más vulnerables.
En resumen, si bien el descenso del desempleo en Chile es una buena noticia, la elevada tasa de informalidad laboral sigue siendo un reto pendiente que requiere de una atención prioritaria por parte de las autoridades y los agentes sociales.
