Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Chile, la tasa de desocupación en el país se ubicó en 8,6% durante el trimestre agosto-octubre de 2024, lo que representa un descenso de 0,3 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del año anterior. Esta disminución se debió a que el aumento de la fuerza de trabajo (1,8%) fue menor al crecimiento de las personas ocupadas (2,2%).
En la región Metropolitana, la tasa de desocupación alcanzó 8,9%, con una caída de 0,9 puntos porcentuales en doce meses. Los sectores que más contribuyeron al aumento de la población ocupada en esta región fueron enseñanza (9,5%), comunicaciones (22,3%) y actividades de salud (7,3%).
Persistencia de la Informalidad Laboral
Por otro lado, la informalidad laboral en Chile continúa mostrando presiones al alza, ubicándose en 27,1%, con un incremento de 0,1 puntos porcentuales en un año. Las personas ocupadas informales aumentaron 2,2%, impulsadas tanto por los hombres (2,9%) como por las mujeres (1,4%). Los sectores que más contribuyeron a este aumento fueron construcción (6,5%) y enseñanza (18,3%), mientras que por categoría ocupacional, destacaron las asalariadas privadas (5,1%) y las trabajadoras por cuenta propia (2,4%).
Evolución de la Participación y Ocupación
Respecto al mismo período del año anterior, las tasas de participación y de ocupación se situaron en 61,6% y 56,3%, creciendo 0,5 y 0,7 puntos porcentuales, respectivamente. La población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 0,5%, influida por personas inactivas habituales (-1,4%) e iniciadoras (-26,2%).
En el caso de las mujeres, la tasa de desocupación se ubicó en 9,3%, aumentando 0,2 puntos porcentuales, debido a que el ascenso de la fuerza de trabajo (1,8%) fue mayor al alza de las ocupadas (1,7%). Por su parte, la tasa de desocupación de los hombres fue 8,1%, disminuyendo 0,6 puntos porcentuales, ya que el incremento de la fuerza de trabajo (1,8%) fue menor al 2,5% registrado por los hombres ocupados.
Perspectivas y Desafíos
Si bien el descenso del desempleo en Chile es una buena noticia, la persistencia de la informalidad laboral representa un desafío importante para el país. Es necesario implementar políticas efectivas que promuevan la formalización del empleo, especialmente en sectores como la construcción y la enseñanza, donde la informalidad se ha acentuado. Además, se debe continuar trabajando para mejorar la participación y la ocupación, especialmente entre las mujeres, quienes aún enfrentan brechas en el mercado laboral.
