La comunidad empresarial y autoridades gubernamentales han expresado su profundo pesar por el fallecimiento de Alfonso Swett Opazo, extimonel de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y destacado líder empresarial chileno. Swett, quien falleció a los 56 años tras luchar contra un cáncer, dejó una huella imborrable en el mundo de los negocios y la sociedad chilena.
Según los testimonios, Swett se destacó por su compromiso con el diálogo y la búsqueda del bien común. Fue reconocido como un empresario innovador, economista riguroso y profesor apasionado, pero sobre todo, como un hombre de inmensa calidad humana y férreas convicciones.
Un Legado de Liderazgo y Visión de Futuro
Durante su trayectoria, Swett combinó su actividad empresarial con una vocación académica y un profundo compromiso con lo público. Lideró la reflexión sobre las causas profundas del descontento social durante el estallido de 2019, buscando espacios de diálogo y cooperación para mejorar la calidad de vida e inclusión en Chile.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó cómo Swett supo valorar y seguir su ejemplo
de reflexión, diálogo y cooperación, particularmente necesarios en tiempos de polarización. Desde la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), donde Swett fue vicepresidente, lo recordaron como un referente que dejó una huella imborrable en la historia de la institución y el desarrollo del país.
Un Líder Inspirador y Comprometido
Otras voces, como la de Alejandra Mustakis y José Pakomio de la Cámara Nacional de Comercio, resaltaron la visión, generosidad y compromiso de Swett, así como su calidad humana y espíritu inspirador. Lo recordaron como un líder visionario, innovador y comprometido con el bienestar de Chile, cuyo legado trasciende sus logros profesionales.
En definitiva, la partida de Alfonso Swett deja un vacío en el mundo empresarial y social chileno, pero su ejemplo de liderazgo, diálogo y servicio público permanecerá vivo en el corazón de quienes tuvieron el honor de conocerlo y compartir su camino.
