Mauricio Pinilla, el ex futbolista chileno, se sinceró esta semana en el programa «Tal Cual» de TV+, donde reveló algunos detalles de una de las polémicas más recordadas de su vida personal: su relación con Coté López.
En el 2007, los medios de espectáculos se enteraron del affaire que Pinilla mantenía con María José López, más conocida como Coté. Los paparazzi los perseguían constantemente, buscando captar imágenes de la nueva pareja. Fue entonces cuando Pinigol, como se le conocía, convocó a una conferencia de prensa y soltó la famosa frase: «un caballero no tiene memoria».
Años después, Pinilla reconoció que se arrepiente de lo ocurrido en aquel entonces. Según su relato, todo comenzó con una broma de Daniela Aránguiz, quien dijo que Pinilla y Coté estaban viendo «El Rey León» juntos. Esa fue la Daniela Aránguiz, la Dani fue la que dijo que estaba viendo ‘El Rey León’ con la Coté en ese tiempo, explicó el ex futbolista.
La verdad detrás del mito de ‘El Rey León’
Pinilla aclaró que esa historia del «Rey León» fue solo un mito que Daniela Aránguiz instaló en los medios. Ese fue el mito porque ella instaló ese tema, pues todo el mundo dijo que yo había dicho que estábamos viendo ‘El Rey León’. Fue una historia poco creíble, señaló.
En realidad, Pinilla contó que en ese momento tenía camiones de televisión de transmisión en vivo desde su casa, y bromeó diciendo que estaba «escondido debajo de la cama». Sin embargo, al día siguiente debía enfrentar a los medios.
Un cabezazo y lentes de sol
Según el relato de Pinilla, en ese entonces él estaba soltero y viviendo en un departamento. Cuando los periodistas lo abordaron, el conductor José Miguel Viñuela intentó prestarle ropa, diciendo que como estaba soltero, no habría problema. Pinilla consultó si Coté también estaba soltera, y al darse cuenta de que había «embarrado» la situación, surgieron risas espontáneas en el panel.
Además, Pinilla explicó que en la conferencia de prensa lucía lentes de sol porque se había «pegado un cabezazo en el borde de la cama y tenía el ojo morado». No quería salir sin lentes para evitar que los medios dijeran que «este hueón se mandó tremenda ca** y más encima le pegaron».
A pesar de las risas y bromas, Mauricio Pinilla confesó que este episodio es «una de las cosas que yo me arrepiento de mi vida». Una historia que, con el tiempo, se convirtió en un mito que lo persigue hasta el día de hoy.