La tragedia causada por la DANA (DepresiĂłn Aislada en Niveles Altos) en la provincia española de Valencia ha alcanzado proporciones devastadoras. SegĂşn el Ăşltimo balance del Centro de IntegraciĂłn de Datos (CID), el nĂşmero de vĂctimas mortales se ha elevado a 212, de las cuales 183 ya han sido plenamente identificadas.
De este total de vĂctimas, 211 han sido sometidas a autopsia y 183 han sido identificadas a travĂ©s de huellas dactilares, análisis de ADN y reconocimiento hospitalario. Lamentablemente, 29 cadáveres siguen sin identificar, lo que representa un desafĂo adicional para las autoridades.
Las oficinas ‘ante mortem’ habilitadas por la PolicĂa Nacional y la Guardia Civil, en colaboraciĂłn con mĂ©dicos forenses, han registrado 50 expedientes activos por denuncias de desapariciĂłn. Esta cifra representa un descenso de 28 casos en comparaciĂłn con el balance del dĂa anterior, lo cual se debe al aumento de identificaciones entre los fallecidos y a la localizaciĂłn de personas con vida.
Es importante destacar que los parámetros de desapariciones activas y el nĂşmero total de vĂctimas mortales son diferentes y no deben ser sumados. Los expedientes activos de desapariciĂłn pueden variar en funciĂłn de las nuevas identificaciones, el incremento de denuncias o la localizaciĂłn de personas con vida.
Además de las vĂctimas en la provincia de Valencia, las autoridades han confirmado 7 muertes en Castilla-La Mancha y 1 en AndalucĂa, lo que eleva aĂşn más el impacto devastador de esta tragedia a nivel regional.
Los esfuerzos de las autoridades y los equipos de rescate continúan sin descanso, con el objetivo de brindar respuesta y apoyo a la comunidad afectada. Esta catástrofe natural ha dejado una huella imborrable en la historia de la región y ha puesto de manifiesto la importancia de estar preparados y fortalecer los sistemas de prevención y respuesta ante eventos climáticos extremos.