La industria del salmón chileno se enfrenta a un llamado de alerta ante la baja en las exportaciones del recurso marino durante el tercer trimestre de 2024. Según un reporte del Consejo del Salmón, las exportaciones totales disminuyeron un 3,1%, equivalente a 5.6 toneladas, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Dentro de este panorama, el salmón atlántico continúa con una tendencia a la baja, registrando una reducción del 9% en el volumen exportado, lo que equivale a una caída de 13 mil toneladas, de las cuales 10 mil corresponden al corte entero congelado. Por otro lado, el salmón Coho logró un incremento del 30%, alcanzando 26 mil toneladas, mientras que la trucha también registró un aumento del 13%.
Desafíos y Oportunidades en la Industria Salmonera
La directora ejecutiva del Consejo del Salmón, Loreto Seguel, ha insistido en el estancamiento de la industria y cómo estas cifras representan una voz de alerta roja del mercado salmonero. Sin embargo, el Seremi de Economía, Luis Cárdenas, hace un matiz importante, señalando la necesidad de ampliar la mirada y esperar para leer estas cifras, ya que pueden estar relacionadas con decisiones industriales de cosecha y un comportamiento desigual de las especies.
Hacia una Industria Más Competitiva y Sostenible
Cárdenas destaca la importancia de proyectar a la industria en discusiones cruciales, como la futura Ley de Acuicultura, donde se abordarán diversos temas, como el rol estratégico del salmón en las exportaciones del país y la necesidad de crecimiento competitivo, equilibrándolo con la sustentabilidad y la protección de los espacios naturales.
Chile es actualmente el segundo exportador mundial de salmón, una industria que la propia industria califica como la proteína del futuro. Esto representa tanto desafíos como oportunidades para la industria salmonera chilena, que deberá encontrar un equilibrio entre el crecimiento económico y la preservación del medio ambiente.